Abrir paso a metros de altura, a residentes y peatones es un trabajo de la municipalidad desde unos 30 años, cuando se construyó la primera pasarela en Iribarren.
Ubicadas con frecuencia en avenida con velocidad máxima permitida de 90 kilómetros por horas, como medida de seguridad requieren mantenimiento, incluso un plan por parte de las autoridades a fin de garantizar su uso.
En breve recorrido por la ciudad, guardamos detalles de las condiciones en que se encuentran y verificamos si peatones toman en cuenta estas estructuras para avanzar de un extremo a otro.
Falta de mantenimiento
En primera instancia es preciso señalar que la mayoría de las pasarelas presentan signos de deterioro, tal es el caso de la estructura ubicada en la avenida Lara a la altura del C.C. Churun Merú.
“La verdad es que me genera una sensación de inestabilidad que no me gusta. Yo trabajo en uno de los centros empresariales de la zona y todos los días me bajo en un ruta 5, en sentido oeste-este, y prefiero esperar en la isla por unos minutos que pasar por la pasarela.
De hecho nunca he visto, en los 12 años que tengo trabajando por el sector, que le hayan hecho mantenimiento y eso me genera más desconfianza”, declaró María Lourdes Medina Castellanos (46), asistente contable.
En efecto, hay espacios oxidados que se traducen en falta de mantenimiento, sin ignorar que la plataforma, lamentablemente, es tapiz para grafiteros que dejan huellas del vandalismo organizado por todo el perímetro municipal.
“Cuando empieza a oscurecer algunos delincuentes aprovechan para capturar a sus víctimas justo cuando están en la parte de arriba.
Yo fui una de esas víctimas. En diciembre del año pasado, pasaba por la pasarela a las 5:30 de la tarde y dos hombres que estaban arriba me dijeron que me quedara tranquila, que no fuera a gritar porque igual nadie me escucharía, y me robaron todo lo que tenía”, agregó Medina Castellanos.
En este sentido, hay dos puntos de enfoque en cuanto al tema: usuarios solicitan mantenimiento de las estructuras y también un mecanismo de seguridad.
El llamado es para las autoridades municipales, específicamente a la Empresa Municipal de Infraestructura y Cuidado del ambiente (Emica) a fin de atender las solicitudes planteadas, en virtud de transformar las pasarelas municipales en auténticos enlaces.
Por ahora son un manojo de acero, ignorado por la ciudadanía y autoridades.
Fotos: Ricardo Marapacuto