Un terreno cuya propiedad se atribuye a la Asociación Civil Asohavituna, fue tomado por 75 familias de Agua Viva que alegan no tener viviendas propias y cuyo predio baldío desde hace más de 15 años, sería rescatado para el desarrollo de un gran complejo habitacional.
A ese respecto, Nancy Gainza, vocera de la toma, indicó que el solar, ubicado en el sector Las Tunas II de la parroquia Agua Viva de Palavecino, fue rescatado hace 12 años por personas de esa comunidad, quienes conformaron una asociación civil “solicitando dinero a todos los interesados, pero como muchos no disponían de las sumas requeridas, se fueron retirando, lo que generó la venta de las parcelas ya asignadas”.
-Sin embargo, observando el tiempo que ha transcurrido, nosotros decidimos tomar el terreno, por demás baldío, debido a la necesidad de vivienda de las 75 familias nativas de Las Tunas, refirió Gainza.
Resaltó que surgió la obligación de retomar el predio, por los rumores de invasión de familias de otras latitudes.
Dijo que una comisión había acudido al INTI a realizar la solicitud formal del lote, así como realizan diligencias ante la Alcaldía y el Concejo Municipal.
Denunció que desde la noche que tomaron la posesión, han sufrido atropellos y vejaciones de los supuestos dueños, “que además de amenazas, incendian el lugar con el propósito de sacarnos”.
El terreno es privado
Gladis Rodríguez, presidenta de la Asociación Civil Asohavituna, declaró que el terreno asignado legalmente a esa agrupación vecinal fue invadido por personas de la comunidad de Las Tunas y otras latitudes, ignorando la condición de reserva legal.
-Nuestra asociación tiene posesión confirmable y verificable de permisos, variables ambientales, estudio de suelo, acometidas eléctricas, red de cloacas y terrazas construidas, precisó.
Estos vecinos, arguyó Rodríguez, deben saber que las invasiones son actos penados por la ley, y así se lo hicimos saber a los líderes de esta invasión que también forman parte de los invasores de los terrenos limítrofes con la Urbanización Agua Viva y están plenamente identificados como invasores de oficio y revendedores de parcelas.
Explicó que el proyecto habitacional, con un costo de 100 millones de bolívares para 140 familias asociadas, espera por la ejecución de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Rechazó los enfrentamientos que se gestan por la acción entre vecinos, reiterando que el predio goza de todos los permisos otorgados por los entes gubernamentales.
-No permitiremos que la gente tome lo que nos corresponde y lo que hemos adquirido con trabajo, advirtió la presidenta de la agrupación.
Al lugar llegó una comisión de la Policía de Lara, efectivos que mediaron entre las partes.