#opinion: Ciudad como tema – Una arboleda para Agua Viva por: Claudio Beuvrin

El PDUL, el Plan de Desarrollo Urbano Local de Palavecino está en su fase de consulta pública, vale decir que UD. puede acercarse a la alcaldía para conocer que propone y hacerle alguna corrección o agregarle algo que crea conveniente. Esto no significa que efectivamente Ud. logrará modificar el plan, pero tiene derecho a esperar que su propuesta sea evaluada y, eventualmente, incorporada al PDUL pues de esto trata la idea básica de la participación. Hay que advertir que no hace falta ser especialista en urbanismo para entender el plan pues los técnicos están atendiendo al público y pueden explicar los propósitos y alcances del mismo. Falta, eso sí, una página web que permita que todo el mundo conozca lo que otros uno están proponiendo y sumar voces y esto no es pedir demasiado.
Para Agua Viva el plan propone continuar con la artesanía y el turismo. De los artesanos y del turismo se habla cada tanto pero poco se ha hecho por ellos. Un poblado, para ser turístico, no le basta tener buen clima, ser entrada a un parque nacional y unas pocas amenidades. Se requiere mucho más: restaurantes, caminerías, plazas, parques infantiles, hosterías y hoteles, lugares que visitar, espacios intensamente arbolados y tranquilos, seguridad para las personas y los vehículos, y, por supuesto, cierta calidad escenográfica.
Por desgracia el poblado no luce turístico. Está lleno de basura, con vías en mal estado y el recurso forestal está siendo talado. El Parque Terepaima luce como inexistente y casi solo lo visitan algunos ciclistas los fines de semana. Necesita más equipamiento, promoción y visitantes.
Las actividades recreativas se limitan a las salas de fiesta que cada tanto se activan y a algunos clubes privados. Cada tanto aparece algún restaurante “campestre” que solo está activo los fines de semana y que cierra a los pocos meses, en parte por  tiener una oferta culinaria de poca variedad y calidad, algo que se puede remediar si se les ayuda oportunamente.
Persisten sí, las actividades artesanales que sobreviven tal vez porque sus practicantes han hecho votos de pobreza o viven de otras actividades. De no ser rentables al final desaparecerán.
Las zonas altas de Agua Viva son ideales para hospedajes, pequeños hoteles, casas de descanso y ancianatos, pero de eso hay muy poco y bien vale la pena estimular la aparición y desarrollo de este tipo de instalaciones.
El PDUL no hace referencia a otros recursos que puede activar la economía local: por ejemplo, la presencia de varias escuelas universitarias cuyos estudiantes podrían encontrar conveniente el residenciarse en la zona. Las escuelas de veterinaria y agronomía de la UCLA y de ingeniería de la UFT, junto con los institutos de postgrado, representan una real demanda de alojamiento estudiantil  pero para ser atendida requiere construir habitaciones o mejorar las existentes, crear sitios de estudio y entretenimiento, cibercafés, papelerías, servicios de lavado y planchado, etc.
Una manera de hacer más atractivo el poblado es mediante acciones de embellecimiento de las áreas públicas y la aplicación de ordenanzas que estimulen en los privados el mantener un mínimo de decoro y estética de las viviendas, además de recuperar la majestuosidad de algunas casonas  notables. El páramo andino es atractivo porque entre otras cosas, sus casas tambien lo son y en muchas no faltan plantas, flores y otros detalles amables, amén de la bien valorada cordialidad del andino.
Propongo mejorar la avenida Terepaima aprovechando la existencia de amplios espacios libres entre el borde exterior de las aceras y el frente de las casas. Estas franjas están presentes desde el distribuidor Tarabana hasta la entrada al Parque Terepaima. Ellas pueden repoblarse con árboles de sombra y de vida larga, pero para eso hay que revertir el proceso de apropiación –léase robo- realizado por quienes están extiendo los frentes de sus terrenos  hasta la calle y derribando los arboles que aun hay en ellas. Estas franjas pueden convertirse en atractivos senderos peatonales que invitan a caminar y trotar.
Los márgenes de las quebradas El Tomo y el Tomito deben ser parte de la red de senderos peatonales arborizados. Bastaría aplicar los retiros de ley y actuar.
Las escuelas de Veterinaria y de Agronomía podrían desarrollar un zoológico de contacto y un jardín botánico, con lo que aumentarían los atractivos de Agua Viva, además de retomar las ventas de vinos y quesos que ellos producen.  Espacio y conocimiento hay, faltarían los recursos económicos y la voluntad de actuar.
La redoma está abandonada a pesar de tener varias canchas. Es conveniente recuperarla y dotarla de luces y de un elevado para acceder a ella con seguridad.
El PDUL no parece tener propuesta alguna para atender a las invasiones, en todo caso, es un secreto bien guardado
Pronto volveremos sobre el tema.
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