El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió que los recortes presupuestarios «severos» y «estúpidos» que entran en vigor este viernes en Estados Unidos costarán empleos y dañarán a la economía del país.
Minutos después de su reunión con los líderes del Congreso, el presidente dijo desde la sala de prensa de la Casa Blanca que los recortes son «innecesarios» y acusó directamente a sus adversarios republicanos por la falta de un acuerdo.
«Yo no soy un dictador. Soy un presidente», dijo Obama. «Lo que no puedo hacer es forzar al Congreso a que tome buenas decisiones», expresó el mandatario.
«Ante la ausencia de determinación de parte del presidente de la Cámara de Representantes, (el republicano) John Boehner, y de otros líderes a la hora de colocar los intereses de las familias de clase media por encima de la política, estos recortes van a entrar en vigor», agregó.
El presidente demócrata ha utilizado esta retórica desde hace días, con el telón de fondo de la entrada en vigor este viernes de una serie de recortes automáticos del gasto de 85.000 millones de dólares en los últimos siete meses del año fiscal.
Esta rebaja del gasto se distribuirá con recortes del 8% de la partida de defensa y de 5% del resto del presupuesto.
Obama estimó que estos recortes «innecesarios» van a debilitar a la economía, perjudicar el empleo y son una prueba de que ambas partes deben lograr un acuerdo.
«No va a ser el apocalipsis como algunos dicen (…) pero va a tener un impacto en la gente», expresó Obama.
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