La pésima situación eléctrica que se refleja en continuas interrupciones en el servicio, es debido a la falta de mantenimiento preventivo que debe hacer el Estado venezolano a los equipos, denunció Juan Gómez, secretario general del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos de la Corporación Venezolana de Guayana, al ser entrevistado -vía telefónica- por reporteros de EL IMPULSO.
Durante varios años, representantes del Ejecutivo Nacional han venido informando haber hecho grandes inversiones en todo lo relacionado con las turbinas de la central hidroeléctrica El Guri; pero, tales declaraciones han resultado falsas, dijo. Y, además, no se les ha cancelado, que es otro factor del problema, las deudas a las pocas empresas que quedan tanto en Guri como en Tocoma para que los equipos funcionen debidamente.
Hasta ahora no ha habido un mantenimiento permanente como lo demuestra el hecho de que de 20 turbinas estén funcionando apenas 12, expuso. Hay 8 fuera de servicio.
Como consecuencia de esta irresponsabilidad en el año 2008 tuvieron que bajar las “cuchillas” de las empresas básicas de Guayana, concretamente para que dejaran de funcionar los hornos de Sidor y las celdas de Venalum, debido a esta grave situación que se presentó con las turbinas, comentó. Por supuesto, las compañías mencionadas bajaron considerablemente su producción.
Consideramos que el 2013 será un año difícil, por cuanto como consecuencia de la sequía que se presentará, bajará el caudal de agua requerida por las turbinas.
Apenas han transcurrido dos meses del presente año y ya vemos que se ha venido presentando un colapso en el servicio, aunque traten los personeros del gobierno de disfrazar este problema llamándolo racionalización.
Gómez manifestó que la falta de mantenimiento y de las inversiones necesarias viene de hace muchos años; pero, la situación se tornó crítica en el año 2008 cuando el gobierno nacional se vio precisado a reducir la producción de las empresas básicas porque no podía satisfacer la demanda del fluido eléctrico.
Con bastante anticipación el Colegio de Ingenieros de Guayana, mediante estudios y análisis efectuados, planteó el caso; pero, lamentablemente el Ejecutivo Nacional no se preocupó por atender la advertencia, ya que no confía en los técnicos, sino que actúa improvisamente y toma algunas medidas -no del todo satisfactorias y apropiadas- cuando se ha presentado la emergencia.
Hoy día las inversiones son mayores y no pueden ser precisadas porque al cabo de catorce años la inflación ha alcanzado niveles impresionantes y, por lo tanto, no sólo han aumentado los costos sino que el tiempo apremia, ya que el problema se ha tornado muy grave y a medida que pasan los días las consecuencias serán peores.
No puede ser solución suministrarle agua a Caracas y otras ciudades, bajando la “cuchilla” a las empresas básicas, expresó Gómez.