El Club Deportivo Lara contó con una noche inspirada del atacante José “Buda” Torrealba e hizo gala de contundencia en ataque para disponer 3-2 del Real Esppor y llevarse la Copa 109 años del diario EL IMPULSO, disputada en el césped del estadio Metropolitano de Cabudare, en el inicio de la octava jornada del torneo Clausura.
La victoria le permitió al elenco rojinegro encaramarse en el tercer lugar de la clasificación con 13 puntos, a poca distancia del líder, Deportivo Anzoátegui, que tiene 16 y con el que tiene pendiente su duelo del presente certamen.
Además del cuadro de Puerto La Cruz, también está por encima del club larense el equipo Trujillanos (15), al que tampoco ha enfrentado en el semestre. Así las cosas, la tropa de Lenín Bastidas, además de recuperarse del golpe que significó la derrota de la fecha anterior frente a Caracas, recobró terreno en la batalla por el título y, además, subió la moral, justo antes de viajar a suelo paraguayo –este viernes- para enfrentar al martes a Olimpia en su tercera salida de la Copa Libertadores.
La gran virtud de la oncena larense es que pudo deshacerse de un duro rival, que venía con intenciones de sumar, sin tener a muchos de sus habituales titulares en el campo de juego. Por ejemplo, no jugaron Miguel Mea Vitali, Yuber Mosquera, Marlon Fernández y Rafael Castellín, amén del caso de José Manuel Rey, que estaba en el banco de suplentes, pero fue expulsado al minuto 17.
Bastidas apeló de nuevo a las rotaciones y el resultado fue positivo. Claro está, esta vez mantuvo en el once abridor al colombiano Zamir Valoyes y Jesús “Pulga” Gómez y el ritmo de entrada fue mucho mejor que el de hace días en el Olímpico de la capital. Gómez salió en el primer tiempo por una molestia -que al parecer no era muy grave- y dio paso a Edgar Pérez Greco, de gran desempeño en su regreso a las canchas.
Eso sí, se ganó con angustia, algo que, preocupantemente, se ha hecho costumbre. El equipo tuvo que venir de atrás, porque encajó un gol al minuto 10, tras un mal despeje de Vicente Suanno, aprovechado por José Luis Granados tras un cobro de tiro libre desde el sector derecho, mientras que en el cierre, por una distracción, permitió un tanto que acortó distancias (3-2) e hizo que a más de uno en el estadio se le hiciera un nudo en la garganta.
En la remontada fue clave el desempeño de “Buda” Torrealba. El acarigüeño, aprovechando un servicio de lujo de Valoyes, que la bajó con el pecho dentro del área, rompió el maleficio personal y clavó la pelota en las redes para poner el 1-1.
Lara, de esa manera, castigó a un Esppor que se encontró con la ventaja y se tiró atrás muy temprano, con poca ambición.
La segunda diana llegó en un momento clave. Iniciaba el segundo tiempo (47) y Torrealba le devolvió el favor a Valoyes con una gran pelota por encima de los defensores, tras lo cual el colombiano batió por bajo al portero visitante.
Tocaba, entonces, buscar el tercer gol y meter el partido en el congelador, algo que logró al 84, después de varias ocasiones claras, por medio de Pérez Greco. Pero un error en defensa le puso drama al partido, aunque los locales supieron resolver y preservar la ventaja para un gran triunfo.
