#opinion: ¿Y el comandante dónde está? por: Froilan Alejandro Barrios Nieves

Dicen que lo vieron en el Hospital Militar, otros en el Hospitalito del Fuerte Tiuna o en Sabaneta con su familia, lo cierto del asunto es que le aprieta el brazo al Vicepresidente hasta dejárselo morado, con la más reciente versión donde gobierna convaleciente desde su lecho de enfermo terminal, y le envía felicitaciones a Raúl Castro por su reciente renovación de mandato presidencial en Cuba.
Si se tratara de una ausencia familiar estas versiones serían intrascendentes, en este caso es la de un Presidente invisible desde el 8 de diciembre y luego ausente con la obligación constitucional de posesionarse del cargo el pasado 10 de enero. No sólo se trata de una fe de vida, sino de quien es responsable de las políticas económicas e institucionales actuales, orientadas si no se corrigen  a generar un caos social y económico en los próximos días.
¿Quién es capaz desde quienes ejercen el poder o representan al régimen de poner orden?, en medio del desatino que ha convertido a Venezuela en el otrora país de oportunidades en el país de incertidumbre institucional; convirtiéndonos en el acertijo universal de quien mueve los hilos del poder político. ¿Será en Santiago, en la Habana o que en Caracas se entregó definitivamente la soberanía nacional?
Si ud. busca como opción informativa el Granma el único medio de comunicación cubano junto al Juventud Rebelde no es buena conseja, ya que este reproduce las ordenes de la maquinaria maquiavélica de información mas controlada del planeta, similar a aquellas que presentaron al Socialismo Real estalinista como el paraíso y destino de la humanidad, hoy derrumbado felizmente a los ojos del mundo entero estrepitosamente con la caída del Muro de Berlín en 1989.
Ha habido otros casos en la historia política sobre incertidumbres en mandatos presidenciales en el contexto de enfermedades. La muerte de Franco en España en 1975 estuvo precedida de misterios por una semana antes de preparar la transición; igualmente a Stalin sucedido por Kruschev quien delatara en los informes al Congreso del PCUS los crímenes de millones de soviéticos bajo el mandato del georgiano y en nuestra historia tropical tenemos el antecedente de Juan Vicente Gómez quien empeñado en imitar a Bolívar síndrome característico venezolano, hizo coincidir las fechas de nacimiento (24–07–1857) y la de fallecimiento el 17-12-1935 a pesar de haber expirado días antes.
En todo caso ninguno de los relatos anteriores es similar a lo que sucede hoy en Venezuela, donde la población exige conocer el estatus de vida presidencial y retornar a la normalidad, teniendo en pleno siglo XXI como respuesta las versiones babosas y adulantes que nos suministra el Vicepresidente y su entorno.
¿Hasta dónde piensan estirar la cuerda? Estamos bailando en un tusero como lo diría mi madre llanera y las alpargatas no aguantan ni para bailar joropo. Decirle la verdad al país es un deber de quien gobierna, de lo contrario ejercer el poder a capricho nos puede conducir a un desenlace fatal.