#opinion: El odio produce cáncer por: Marcelo Piña

El perdón beneficia a quien perdona y no al perdonado.
La psicología ha demostrado que el odio tiene dos orígenes: desde el punto biológico y psicológico. Desde el punto psicológico quien tiene un odio patológico proviene de un hogar disfuncional o fue criado por un pariente, por una tía, abuela etc.
Esto origina que ese niño cuando sea grande sienta inconformidad y odio por una figura de autoridad o bien por la sociedad en general por considerarla la culpable de todos los males y él se creerá el salvador de esa sociedad y actúa en consecuencia, de allí vienen los llamados socialistas radicales y tiranos populistas.
A este grupo pertenecen los llamados bipolares o con doble personalidad que se caracterizan por el cambio de humor, unas veces son cariñosos y débiles y otras son agresivos e intolerante, generalmente contra sus rivales a quienes llama enemigos peligrosos Tienen este antecedente los llamados líderes religiosos quienes son adorados hasta el paroxismo u odiados hasta la muerte. Desde el punto de vista biológico quien odia segrega una cantidad de hormonas llamadas endorfinas que van corroyendo  sus órganos y activan las células cancerígenas que permanecen en estado latente en todos los seres humanos. Cualquier  parecido  con lo que está sucediendo en Venezuela es pura coincidencia.
En cuanto al comisario Simonovis, hay ensañamiento contra él, un odio visceral y patológico. En el supuesto negado que sea culpable la medida humanitaria procede pues ésta tiene que ser concedida por que lo establece la ley para casos de enfermedad grave y por que ha cumplido parte de la pena establecida. En el caso que sea inocente, con más razón, se debe dejar en libertad  por motivos humanitarios  por un gesto de rectificación legal. Es frustrante por la impotencia de los venezolano por no tener un organismo a quien  recurrir para que enderece los entuertos legales en  este país. Pobre Iván, pobre familia y sobre todo pobre Venezuela.