José Ramón Córdoba (29) desde los nueve años comenzó a ir con su abuela hacia el vertedero de Pavia en donde aprendió el oficio de recolectar material desechable, en especial aluminio, el cual vendía y con ello mantenía a su esposa y dos hijos, una hembra de 3 años y un varón de 9 meses.
El joven era el segundo de diez hermanos. Siempre comentó que su trabajo era feo y peligroso, lo cual quedó demostrado la tarde del martes cuando su cuerpo fue encontrado por su esposa. Estaba parcialmente carbonizado, pero aún las llamas ardían y como no consiguió cómo apagarlo se quemó por completo y lo reconoció por las botas que llevaba puestas.
Córdoba tenía 20 años trabajando en el vertedero, residía en Los Mochuelos, salía a las 7 de la mañana de su hogar y regresaba a las 3 de la tarde. Como el lunes no lo hizo su familia se comenzó a preocupar. Intentaron entrar por el frente del vertedero y no pudieron, lo hicieron por las montañas, ese lunes no encontraron nada, el mismo método usaron el martes y la búsqueda terminó a las 5 de la tarde comentó Margarita Córdoba, madre del fallecido.
Sus seres queridos esperan que se le haga la autopsia para darle cristiana sepultura y saber si se trata de un homicidio. El 6 de octubre 2011 hubo un caso similar al de Córdoba