Una seria denuncia de lo que pudiera ser un caso tipificado como delito de peculado formularon este miércoles los diputados a la Asamblea Nacional y Consejo Legislativo de Lara, Guillermo Palacios y Filiperto Peña, respectivamente.
Los parlamentarios llevaron a los periodistas de EL IMPULSO hasta una finca dedicada a la cría de cochinos y ganado caprino ubicada en las cercanías del caserío Papelón, al norte de la carretera Lara-Zulia, y mostraron dos camiones utilizados en la perforación de pozos para la producción de agua.
Palacios explicó que como propietario de la misma figura un hermano de la alcaldesa de Iribarren, Amalia Sáez, aunque no descartan que en realidad sea ella la propietaria.
Dijo que, de acuerdo a sus averiguaciones, en noviembre pasado llegaron a la finca un camión perforador y un trailer identificados como pertenecientes a la Empresa Noroccidental de Mantenimiento y Obras Hidráulicas C.A. con el fin de perforar un pozo destinado al suministro de agua a la hacienda.
Durante las últimas horas el logotipo del camión fue cubierto con una tela blanca y el trailer desapareció.
Al parecer, señaló, después de haber perforado unos cuantos metros se presentaron problemas con la perforadora y optaron por abandonar la obra.
Sin embargo, luego contrataron a otra empresa articular, para que hiciera otro pozo, logrando ubicar agua a 130 metros de profundidad, con una millonaria inversión.
“Sospechamos que los costos por este segundo pozo también están a cargo de Enmohca, la empresa adscrita al Ministerio del Ambiente que preside Jorge González, por lo cual se estaría incurriendo en delitos como peculado, tráfico de influencia y abuso de poder”, enfatizó.
Para el diputado Palacios, “es indigno que mientras las comunidades deben salir a manifestar reclamando un normal suministro de agua, los equipos del mal llamado gobierno de los pobres, es utilizado para construirle pozos a familiares de altos funcionarios chavistas.
La misma posición mantuvo el diputado regional Filiberto Peña, calificando lo que allí está ocurriendo como una descarada desviación de recursos, que deben estar orientados hacia el pueblo y no hacia particulares vinculados al gobierno.
Mientras los diputados estaban en el sitio llegó quien aparece como dueño de la finca, identificándose sólo como Alí, absteniéndose de formular declaraciones, a excepción de que, “aquí sólo nos dedicamos a trabajar y a producir y sobre la forma como llegaron esos camiones, ustedes deben investigar”.