A las 11:30am (hora Venezuela), Benedicto XVI abandonó la sede del Vaticano para dirigirse en helicóptero a Castel Gandolfo, residencia de verano de los papas donde vivirá durante dos meses.
La guardia suiza realizó una breve ceremonia de despedida antes de que Benedicto XVI subiera a la aeronave.
Su llegada a este pequeño pueblo del sureste de Roma está prevista 20 minutos después. Tras un breve saludo desde el balcón, se instalará en el suntuoso palacio y las puertas se cerrarán a sus espaldas.
A las 2:30pm se hará oficial su renuncia y el Vaticano entrará oficialmente en «Sede Vacante» abriendo la vía a la celebración de un cónclave que deberá elegir al próximo jefe de la milenaria institución.
Dos meses después, Ratzinger, que será llamado «Papa Emérito», se instalará en un antiguo convento dentro de los muros del Vaticano que está siendo reformado para acogerlo.
En horas de la mañana, Benedicto XVI ofreció al futuro Papa su «incondicional obediencia» al despedirse este jueves en el Vaticano de los cardenales en su último día como pontífice.
«Desde hoy prometo al futuro Papa mi incondicional reverencia y obediencia», dijo Benedicto XVI, primer papa en haber renunciado a su pontificado en siete siglos.
Tras esas palabras, el Papa se despidió uno por uno de los purpurados, entre los que había algunos de los que más suenan para sucederlo al frente una Iglesia sacudida en los últimos tiempos por los escándalos y las intrigas.
Los cardenales de la Iglesia Católica expresaron su «gratitud» a Benedicto XVI por sus ocho años de pontificado, que concluyen este jueves, y por el «ejemplo» que les ha dado en este tiempo.
Así lo señaló el decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, en un discurso de agradecimiento, pronunciado al principio del encuentro de despedida que Benedicto XVI mantiene con los purpurados de la curia y los venidos a Roma para participar en el próximo cónclave que elegirá a su sucesor.