El Papa Benedicto XVI aseguró ser “consciente de la gravedad y la novedad” de su histórica renuncia al pontificado y anunció que “se dedicará a la oración”, en la última audiencia pública de su pontificado.
Además dijo que su intención no es regresar “a la vida privada”: “Mi decisión de renunciar al ministerio petrino no revoca la decisión que tomé el 19 de abril de 2005 (cuando fue elegido papa). No regreso a la vida privada, a una vida de viajes, encuentros, conferencias. No abandono la cruz, sigo de una nueva manera con el Señor Crucificado. Sigo a su servicio en el recinto de San Pedro”.
Benedicto XVI dijo sentirse “conmovido” por este acto y envió un mensaje en español a la multitud emocionada que asiste a la bendición en la plaza de San Pedro: “Os suplico que os acordéis de mí en vuestra oración y que sigáis pidiendo por los Señores Cardenales, llamados a la delicada tarea de elegir a un nuevo sucesor en la Cátedra del apóstol Pedro”.
“Estoy conmovido, veo a la Iglesia que está viva“, dijo al principio de la audiencia, en medio de los aplausos de las decenas de miles de fieles asistentes.
Asimismo, dijo que en sus casi ocho años de pontificado ha tenido momentos de alegría y luces, pero también “momentos difíciles”, pero que siempre se ha sentido guiado y protegido por Dios.
“El Señor nos ha dado muchos días de sol y ligera brisa, días en los que la pesca fue abundante, pero también momentos en los que las aguas estuvieron muy agitadas y el viento contrario, como en toda la historia de la Iglesia y el Señor parecía dormir”, afirmó el Papa.
Benedicto XVI dijo que se ha sentido como san Pedro con los apóstoles en la barca en el lago de Galilea y que siempre ha sabido que en esa barca está el Señor.
“Y siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino suya y no la deja hundirse. Es Él quien la conduce, por supuesto, a través de los hombres que ha elegido. Esta es una certeza que nada puede ofuscar y es por ello que mi corazón está lleno de agradecimiento a Dios, porque no me ha hecho faltar a toda la Iglesia y también su consuelo, su luz y su amor”, añadió.