Las clases comprenden el estudio de la historia de la música popular, folclórica, tradicional y académica venezolana
Venezuela y su música es el curso que abrió el Departamento de Extensión del Conservatorio Vicente Emilio Sojo bajo la coordinación del profesor Omar Torrelles. Luis Enrique Silva Ceballos imparte la cátedra los jueves de 10:00 de la mañana a 12:00 del día.
A lo largo de 15 años, el citado investigador se ha encargado de este taller, el cual comprende, entre otros temas, la historia de la música popular, folclórica, tradicional y académica venezolana, así como la trayectoria del cuatro y el legado de los compositores venezolanos más representativos de nuestro pentagrama.
Si bien, la cátedra inició días atrás, a lo largo del año es posible asistir a las clases que dicta el profesor Silva Ceballos, ya que el curso lo abren reiteradamente, igualmente, músicos profesionales y noveles, aficionados, estudiantes y público en general, pueden solicitar la apertura de la disciplina, acercándose al Departamento de Extensión.
A propósito, nos adentramos en el compendio del programa a fin de extenderles a los interesados qué contempla la cátedra.
Silva Ceballos sostuvo que gran cantidad de personas desconoce las diferencias entre música popular, folclórica y tradicional, incluso, músicos, periodistas, locutores y productores de eventos. “Con estos cursos queremos aclarar esas dudas”.
La música popular tiene autor conocido y es difundida a través de los medios. Por ejemplo, todos los valses larenses. Como llora una estrella (1914), del maestro Antonio Carrillo es música popular.
La palabra fol-clore, dijo, quiere decir “saber del pueblo”, esta música no tiene autor. “La música folclórica va del pueblo hacia la ciudad y ejemplo de esta pueden ser son los sones del tamunangue, un toque de tambor de alguna de las regiones costeras del país y también, cualquier manifestación de los santos venezolanos”.
El folclore, aseguró el docente, data de 1846 y lo descubrió un investigador inglés llamado Williams John Thoms.
“En un recorrido por el Reino Unido ese investigador se percata de que hay una música que no está escrita, que va de tradición en tradición. Descubre de esta manera una gran cantidad de música sin autor. El folclore no sólo es música, es también, vestido, vivienda, gastronomía. La hallaca y el liquilique son elementos folclóricos. Thoms hizo una recopilación de todo eso y lo denominó folclore”.
A juicio del especialista el folclore se ha distorsionado y comercializado. “En ese sentido nos preocupamos por preservar ese patrimonio a través del estudio de la Historia de la Música en Venezuela I y II. El Conservatorio Vicente Emilio Sojo es la única institución en el país que tiene esta materia obligatoria, de manera que las personas que han pasado por aquí, tienen conciencia sobre lo que es la música popular y la música folclórica”. Es parte también de la cátedra el estudio de las fiestas tradicionales, San Antonio, San Juan, San Benito y San Pedro.
Música tradicional
En cuanto a la música tradicional se conoció que el maestro Juan Bautista Plaza (1898-1965), recopiló gran cantidad de canciones navideñas. En sus escritos, publicó que en 1940 descubrió en los Altos Mirandinos a un señor que cantaba música de Navidad.
“Ese señor tenía 89 años para la época y la música la aprendió de su papá y su abuelo. Uno de los temas que le cantó a Plaza fue Niño Lindo. El compositor se dio cuenta que existía un concepto de música tradicional y que ese Niño Lindo en algún momento tuvo autor, no obstante, se perdió en el tiempo. Por eso se le llama música tradicional, en algún momento tuvo autor conocido pero como nadie lo escribió, recopiló o difundió, se olvidó”.
Añadió que la citada pieza data del siglo XIX. Esto se lo corroboró el maestro Vicente Emilio Sojo a Plaza, al decirle que cuando tenía 8 años, había escuchado el tema en la Caracas de la época.
“Hoy día, según el investigador venezolano Rafael Enrique Salazar, hay danzas, contradanzas y merengues de la Caracas de la época, valses y canciones en el oriente que alguna vez tuvieron autor y se perdió. En el estado Lara tenemos una gran cantidad de música tradicional que tuvo autor y se perdió. El maestro Alirio Díaz ha recopilado cantidad de piezas tradicionales y folclóricas en sus investigaciones”.
Sin las recopilaciones de Plaza y Sojo en 1940 no apreciaríamos en la actualidad el repertorio tradicional.
Música Académica
Respecto a este género, el docente explicó que la música académica es la realizada en nuestro país por compositores formados en los conservatorios venezolanos y el mundo. Entre estos Antonio Estévez (1916-1988), Antonio Lauro (1917-1986), Vicente Emilio Sojo (1887-1974), Juan Bautista Plaza (1898-1965), entre otros.
Actualmente, en los más grandes conservatorios del mundo, se estudian las obras de Lauro para poder graduarse de guitarrista.
“Otro dato similar es que para graduarse de guitarrista en el Conservatorio Real de Madrid hay que tocar el Preludio Criollo de Rodrigo Riera. En Inglaterra también es obligatorio tocar la música de este caroreño. Tanto en Alemania, como en Inglaterra, España e Italia, hay que tocar la música de Lauro para graduarse de guitarrista”.
El cuatro y su historia
Hay un caudal de información en relación a la historia del cuatro y su importancia en la vida musical del pueblo venezolano.
“Existen varias hipótesis en torno a la vida del cuatro. Vale recordar que el gran cuatrista Fredy Reyna decía que con motivo de la Conquista llegaron los instrumentos al país. Entre ellos el laúd de origen árabe, la vihuela y la guitarra renacentista.
De estos instrumentos, según Reyna sale el cuatro venezolano, producto de la fusión de los citados instrumentos”.
Por un tiempo se creyó que el cuatro venía de España, sin embargo, las investigaciones realizadas por Silva Ceballos y su profesor Luis Felipe Ramón y Rivera y los estudios hechos por Rafael Salazar, ponen en duda que el cuatro haya venido de España.
“Lo que sí vino de allí fue el timple canario. En Anzoátegui, Sucre, Monagas y Nueva Esparta se difundió ese instrumento con fuerza. Reyna decía que el cuatro posiblemente nació en El Tocuyo. Esto lo deducía a partir de esas costumbres de la gente de tocar en las calles del pueblo los instrumentos que llegaron con motivo de la Conquista”.
En otros apuntes, añadió, el sabio tocuyano Francisco Tamayo, habla de la llegada de esos instrumentos. “Todavía en El Tocuyo se fabrica el cuatro monterol, muy parecido a la guitarra renacentista. En la única parte donde se hace el tamunangue con el cuatro monterol es en El Tocuyo”.
Técnicas
Silva Ceballos utiliza a lo largo de la cátedra las grabaciones que atesora de los cuatrista Fredy Reyna, Cheo Hurtado, Hernán Gamboa y Guillermo Flores, para abordar las diferentes técnicas del instrumento: rasgueo, punteo y golpeo.
La historia de la guitarra y los guitarristas, comenzando por el legado del maestro Raúl Borges es igualmente uno de los tópicos de la materia. Se estudia la escuela guitarrística venezolana a partir de 1932 con la primera cátedra de guitarra en Venezuela, iniciativa de Borges en la Escuela de Música y Declamación. El curso termina con la historia de los músicos académicos venezolanos.
Foto/Ilustración: Archivo