El intérprete británico Daniel Day-Lewis se hizo hoy, tal y como estaba previsto, con la tercera estatuilla de su carrera como mejor actor gracias a su versión del presidente de Estados Unidos (EE UU) Abraham Lincoln en la película “Lincoln”, de Steven Spielberg.
“No sé cómo ha sucedido esto pero sí sé que a lo largo de mi vida he sobrepasado mi cuota de buena suerte y doy gracias a la Academia por este honor tan bonito”, afirmó el actor al recoger el premio de manos de Meryl Streep, ganadora el pasado año, con la que ha compartido bromas sobre un hipotético cambio de papeles.
“Yo me había comprometido a hacer de Margaret Thatcher y Meryl fue la primera opción de Steven Spielberg para el papel de Lincoln”, dijo el intérprete, que agradeció el premio al famoso realizador, a su esposa -”que durante los últimos 16 años ha tenido que convivir con hombres muy raros”, aseguró- y al “misterioso” Abraham Lincoln.
“Va por mi madre”, remató.
Day-Lewis, de 55 años, superó en la competencia por el Óscar a Bradley Cooper (“Silver Linings Playbook”), Denzel Washington (“Flight”), Hugh Jackman (“Les Miserables”) y Joaquin Phoenix (“The Master”).
El europeo ya había conseguido ese mismo galardón por “There Will Be Blood” y “My Left Foot”.
Con este resultado, Day-Lewis entró a formar parte de un selecto grupo de actores con tres estatuillas en su haber (Meryl Streep, Jack Nicholson, Walter Brennan, Ingrid Bergman) y se queda a tan solo un galardón del récord establecido por Katharine Hepburn.