La guerrilla colombiana de las FARC propuso el sábado conformar una comisión de alto nivel que establezca en el terreno quiénes son los responsables de haber desplazado a miles de campesinos para apoderarse de sus tierras en medio del conflicto interno de casi cinco décadas que sacude al país sudamericano.
Las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negaron esta semana tener en su poder grandes extensiones de tierra, después de que el presidente Juan Manuel Santos acusó a uno de sus fallecidos comandantes de ser uno de los mayores terratenientes del país, lo que provocó una nueva tensión en la mesa de negociación que se realiza en La Habana.
«El Estado colombiano, victimario fundamental del conflicto, no puede pretender ser juez y parte en los procesos que buscan esclarecer la verdad y restituir a las víctimas. Por ello, deben convocarse estas víctimas y a los desterrados por el Ejército y los grupos paramilitares», dijo las FARC en un comunicado leído a periodistas en La Habana.
El texto leído por Rodrigo Granda, uno de los negociadores de la guerrilla y conocido como su canciller, insta a «conformar una comisión de alto nivel, integrada por delegados de las FARC-EP y el gobierno nacional, con participación de gremios y diversas organizaciones sociales».
La guerrilla de inspiración marxista y el Gobierno iniciaron a mediados de noviembre un diálogo en Cuba en el que discuten el tema agrario, el fin del conflicto, las garantías para la participación política, el narcotráfico y la reparación a las víctimas. Aún están en el primer punto y sólo han reconocido «aproximaciones».
Pero las partes se han acusado entre sí de empantanar el proceso, que se da en medio de ataques de la guerrilla y de acciones militares del Gobierno, a pesar de que los rebeldes han propuesto un cese bilateral de hostilidades.
AVANCES SIN TREGUA: SANTOS
Por su parte, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, reiteró que no habrá ningún tipo de tregua y enfatizó en que el Gobierno se mantendrá en la mesa en tanto hayan avances en el proceso de negociación.
«El proceso de paz, el medidor para el Gobierno está en Cuba, en la medida en que avancemos nos sentimos satisfechos, si no avanzamos nos levantamos de la mesa», dijo Santos desde Bogotá.
«Aquí no hay tregua de ninguna naturaleza, ni militar, ni judicial, ni siquiera verbal», precisó.
La guerrilla pide además «los garantes que sean necesarios para que en Colombia, en condiciones de seguridad, (la comisión) se encargue de visitar y verificar la situación real de los predios que se dicen arrebatados por nosotros».
En los últimos actos de entrega de tierras a campesinos pobres, el Gobierno ha insistido en que las FARC les arrebataron cientos de miles de hectáreas y le ha exigido a la guerrilla poner la cara por las miles de víctimas dejadas por el conflicto.
El máximo comandante de las FARC, Rodrigo Londoño, alias Timoleón Jiménez, en una carta abierta a Santos distribuida el viernes rechazó como atentatorias a las negociaciones las acusaciones de funcionarios de que esa guerrilla es responsable de dicho despojo.
En su misiva, el líder guerrillero llamó a Santos a salvar la mesa de diálogo, pero más tarde el Gobierno respondió que las FARC eran responsables del estancamiento del proceso debido a «los secuestros y los ataques».
VICTIMAS
El tema de las víctimas es clave para Colombia, donde medio siglo de conflicto armado le ha costado al país miles de muertos y desplazados.
La oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos pidió el viernes que no se concedan amnistías como parte del proceso de paz que tiene lugar en La Habana, alegando que produce impunidad.
También puso sobre el tapete que uno de los más grandes retos de la agenda para alcanzar al paz en Colombia es la integración de comandantes y combatientes de las FARC a la vida civil.
Integrantes de la guerrilla, así como algunos efectivos de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, han cometido graves abusos y violaciones a los derechos humanos, por lo que según la legislación penal internacional no podrían recibir amnistías o indultos.
Los desplazamientos forzosos son parte de las principales violaciones por las que deberán responder los miembros de las FARC y del Estado, además de explicar sobre masacres, asesinatos, secuestros, torturas y amenazas registrados durante el antiguo conflicto.
Las FARC, consideradas como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, pidieron también el sábado la elaboración de un censo que incluya en otros aspectos a los territorios campesinos, interétnicos e interculturales, así como a territorios indígenas y afrodescendientes y un censo alternativo del desplazamiento y el despojo.
«La modernización y actualización de los sistemas de catastro y registro inmobiliario deben ser instrumento para la democratización de la propiedad sobre la tierra, su necesaria desconcentración, y de reparación integral de las víctimas del conflicto», dijo Granda al dar lectura a la propuesta el sábado, poco antes de ingresar a un centro de convenciones en La Habana.
