Más allá del choque generacional entre el titán del cine Steven Spielberg y el joven Ben Affleck, el duelo entre «Argo» y «Lincoln», favoritos a los Oscars este domingo, ilustra la buena salud de los estudios de Hollywood, que vuelven con fuerza a la carrera por las estatuillas.
Las últimas ediciones de los Oscars no fueron muy gloriosas para las «majors» de Hollywood: «The Artist», elegida Mejor película en 2012, y «El discurso del rey», vencedora en 2011, fueron distribuidas ambas por The Weinstein Company, la sociedad independiente de los hermanos Weinstein, con sede en Nueva York.
En 2010, el Oscar a la Mejor película fue para «The Hurt Locker», distribuida por el miniestudio Summit Entertainment. Hay que remontarse hasta 2009 y «Slumdog Millionnaire» (Fox/Warner) para encontrar un vencedor salido de los grandes estudios.
Sin embargo, la cosecha de 2013 marca el impresionante regreso a los mandos de las grandes distribuidoras: las dos películas favoritas proceden de dos estudios de la aristocracia hollywoodense, con «Lincoln» distribuida por Disney y «Argo» por Warner. Incluso sus grandes contendientes en la categoría siguen el mismo patrón: desde «La vida de Pi» (Fox) hasta «Zero Dark Thirty» (Columbia), pasando por «Los miserables» (Universal).
«Es un gran año porque un gran número de las películas nominadas no son sólo buenos filmes, sino que también han sido un éxito en las salas», afirmó a la AFP el productor Mark Johnson, que consiguió el Oscar a la Mejor película en 1989 por «Rain Man».
De hecho, «Argo» y «Lincoln» sobrepasaron ambas los 100 millones de dólares en ingresos en Norteamérica, así como «La vida de Pi» y «Los miserables»; una cifra a la que no llegaron en su momento ni «The Artist» ni «The Hurt Locker».
Para Jason E. Squiere, escritor y profesor de la Universidad de California del Sur (USC) en Los Ángeles, es precisamente esa abundancia de películas de calidad y éxito lo que convierte la carrera en más abierta este año.
«Esto refleja la buena salud del mercado», explicó a la AFP. «Había un claro favorito ‘Lincoln’ que ya no lo es tanto a día de hoy y parece que la carrera es grande y abierta» tras la victoria de «Argo» en los principales premios de Hollywood previos a los Oscar.
Carrera de purasangres
«Los profesionales de los diferentes sindicatos (actores, productores, realizadores) votaron por ‘Argo’ expresando su preferencia por esta película desde el punto de vista de su profesión. Cuando hay una carrera de purasangres como ésta, eso quiere decir que la industria (del cine) tiene buena salud», remachó Squiere.
Por su parte, el cineasta Richard LaGravenese, realizador de «Beautiful Creatures» y nominado al Oscar al Mejor guión en 1992 por «Fisher King», también alude a este giro en una carrera en la que «la victoria de ‘Lincoln’ parecía sentada de antemano».
En este sentido, subrayó que los 6.000 miembros de la Academia de las Artes y de las Ciencias Cinematográficas, que entrega los Oscar, votaron más pronto de lo habitual este año por las nominaciones, sin la influencia de otros premios o selecciones.
«Nos hicieron votar muy pronto, antes de que salieran las nominaciones de los sindicatos de guionistas y de realizadores. Y antes de la ceremonia de los Globos de Oro», contó a la AFP.
Si los pronósticos se confirman, «Argo» y su actor-director-productor, Ben Affleck, deberían llevarse la estatuilla a la Mejor película.
En ese caso, Steven Spielberg, quien sólo cuenta con un Oscar a la Mejor película en 1994 con «La lista de Schindler», se iría por tercera vez con la estatuilla al Mejor director, que ya consiguió en 1994 con ese mismo filme y en 1999 con «Rescatando al soldado Ryan», ya que Ben Affleck no está nominado en esta categoría.
Esta sería una especie de decisión salomónica que no disgustaría a Sam Raimi, realizador de la trilogía de «Spider-Man».
«‘Argo’ y ‘Lincoln’ son dos películas formidables. Me encantan las dos», confió Raimi a la AFP. «Siempre fui un gran fan de Steven Spielberg, pero fue una gran sorpresa ver a Ben Affleck convertirse en un cineasta tan brillante. Es cada día mejor».