El tramo decisivo de la temporada aflora para Real Madrid y Barcelona y, con él, atisbos de dudas de distinto orden, particularmente insospechadas en el caso del equipo azulgrana.
El Barsa, asentado cómodamente en el liderato de la liga desde hace semanas, viene de recibir un duro correctivo en los octavos de final de la Liga de Campeones, donde cayó el miércoles por 2-0 en el choque de ida con el Milan.
La derrota en Italia obliga al cuatro veces campeón continental a remontar la eliminatoria en el Camp Nou el próximo 12 de marzo, pero antes deben pasar sucesivamente por el estadio barcelonista el Sevilla en la liga y el Madrid en la semifinal de la Copa del Rey (1-1 en la ida).
Azulgranas y «merengues» repetirán «clásico» solo cuatro días después, entonces por la 26ta fecha liguera y en Madrid.
La ventaja de 12 puntos sobre el Atlético de Madrid en el torneo domestico a falta de 14 fechas permite teóricamente un descanso para el Barsa el sábado, frente a un Sevilla en tierra de nadie aunque ascendente en las últimas semanas. Pero el equipo dirigido por Jordi Roura (mientras el timonel Tito Vilanova se recupera de un cáncer), preferiría recuperar algo de crédito ante su afición de cara a la visita el martes del Madrid, pues acumula un mediocre balance de cuatro victorias, tres empates y dos derrotas desde mediados de enero en el cómputo de competiciones.
«El viaje de vuelta de Milán se hizo largo. Esta generación tiene la deuda de ofrecer una remontada histórica», dijo el jueves el centrocampista Xavi Hernández. «El sábado tenemos un partido para demostrar que podemos competir mejor y, el martes, otra ocasión histórica de pelear un título con el Madrid. Hay que corregir errores.
Crear dudas sería peor».
El sevillista Ivan Rakitic, por su parte, avisó que «el Barsa tiene demasiada calidad como para ponerse nervioso».
Previo al Barsa-Sevilla, el Madrid tendrá ocasión de ensañarse con un oponente herido en su visita al Deportivo La Coruña, colista destacado con cinco derrotas consecutivas y en manos de su tercer entrenador en la temporada, tras los ceses de José Luis Oltra y Domingos Paciencia.
Pero el estadio blanquiazul nunca ha sido territorio abonado a gestas madridistas: el cuadro «merengue» solo cuenta una victoria y seis empates en sus últimas 20 visitas. Privado del concurso del central Sergio Ramos tras su expulsión ante el Rayo Vallecano, el preparador José Mourinho anda pendiente del goleador Karim Benzema y la evolución del argentino Gonzalo Higuaín y el brasileño Marcelo, con trabajo específico de recuperación física.
Las dudas en el entorno blanco radican más bien en torno a la continuidad del entrenador portugués la próxima temporada; y persiste el enigma sobre el ostracismo del arquero Antonio Adán, relegado a la grada la pasada fecha tras desplazar en su momento al internacional Iker Casillas de la titularidad.
El Atlético quedó eliminado el jueves de la Liga Europa por el Rubin de Kazán, pese a imponerse 1-0 con gol del colombiano Radamel Falcao en la vuelta (2-1 en contra en el global de la eliminatoria de 16avos). El plantel del argentino Diego Simeone debe enfrentar al Sevilla en la otra semifinal copera tras recibir el domingo al Espanyol de Javier Aguirre, el mejor equipo de la segunda vuelta con 13 puntos cosechados de los 15 en disputa.
Málaga y Valencia, que también perdieron en sus últimos partidos de Champions, buscarán reanimarse ante Betis y Zaragoza, respectivamente. El Valencia no podrá contar con el argentino Tino Costa por sanción, mientras que el técnico chileno Manuel Pellegrini no puede permitirse reservar a futbolistas ante el Betis, que puja por volver a meterse en puestos europeos.
El último boleto lo ocupa actualmente la Real Sociedad, empatada con el Rayo y encargada de abrir la fecha el viernes en cancha del Athletic de Bilbao. Será el último clásico vasco programado en el mítico estadio San Mamés, que debe ser relevado por un nuevo coloso al arranque de la próxima campaña. Pero el Athletic del argentino Marcelo Bielsa no está para excesos sentimentales tras dos derrotas seguidas, notablemente la goleada encajada ante el Espanyol ante su afición.
«El manejo del material humano que el club pone a mis manos no es el adecuado. La situación es negativa y el partido, vital», concedió entre semana Bielsa.
El cotejo Mallorca-Getafe completa la programación sabatina, con los locales en descenso y el mexicano Giovani Dos Santos reclamó «el apoyo de la afición (del Mallorca). No podemos dejar escapar un punto más».
El Rayo recibe el domingo al Valladolid y el Celta de Vigo, también con nuevo técnico en Abel Resines tras el cese de Paco Herrera, enfrenta al Granada. La fecha cierra el lunes con la visita de Osasuna al Levante.
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