El pasado domingo, a primeras horas de la mañana, unas 85 familias ocuparon un terreno privado contiguo al conjunto residencial Las Guacamayas, ubicado al sur de la parroquia Cabudare.
Reseñaron los ocupantes que el solar tenía más de 30 años baldío y según fuentes extraoficiales, había sido permutado a la nación para la construcción de otras dos torres de edificios.
Pese a que el terreno es privado, se conoció que el propietario actuó ante el Ministerio Público y se desconoce la respuesta del organismo en referencia a la toma del lote.
Mientras tanto, los ocupantes efectuaron limpieza de la densa maleza del predio para poder repartir las parcelas. Este martes en la mañana, una comisión de la Guardia Nacional hizo presencia en el sitio de la invasión y conversó tanto con los ocupantes, como con los vecinos angustiados de Las Guacamayas.
“No vinimos a agredir a nadie”
Zuleika Perozo, una de las líderes de la invasión, manifestó que la acción se tomó debido a la necesidad urgida de viviendas y respuestas gubernamentales en esa materia, “pero en ningún caso vinimos a maltratar, a vejar o atropellar a ningún vecino, porque solamente buscamos bienestar y adquirir una vivienda digna tal como lo establece la Constitución”.
Señaló que un alto efectivo militar, esgrimió que los ocupantes serían desalojados y sólo esperaban la orden del Ministerio Público.
Adicionó que ni el alcalde Richard Coroba, ni los concejales, habían hecho acto de presencia para darle solución al problema.
También expresó, acompañada de un numeroso grupo de ocupantes, que el propietario del lote, había establecido contacto con ellos vía celular, indicando que el terreno había sido vendido al Gobierno para el desarrollo de un complejo habitacional con la Gran Misión Vivienda.
Desde Las Guacamayas, rechazaron la invasión
Por otra parte, los habitantes del Conjunto Residencial Las Guacamayas, rechazaron la invasión pese a ser un terreno privado, argumentando que la zona, aparte de insegura, se devaluará.
A primeras horas de este martes, se trasladaron hasta la Alcaldía, en donde la secretaria del mandatario local, les manifestó que serían atendidos en el sitio de la invasión, pero pasadas las horas y llegado el mediodía, un grupo de vecinos, en su mayoría mujeres, tomaron la Avenida 9 de La Mata con pancartas y cauchos, generando congestionamiento vehicular.
La GN medió en el asunto y luego de varias llamadas, el alcalde Coroba, accedió a atender a los manifestantes en el despacho, por lo cual la protesta fue disuelta en unos 35 minutos. Yudith Matheus, acotó que tomarán la calle de no existir una respuesta satisfactoria, entendiendo que el articulado del Código Penal es claro y castiga con prisión las invasiones.
