A las 7.00 de la mañana, de este martes, vecinos de La Cañada, sector Las Cumbres, cerraron la avenida Circunvalación Norte en reclamo del servicio de agua. Desde hace un mes, de acuerdo a los manifestantes, falla el suministro en la parte alta de la comunidad.
Laura Vásquez, habitante, declaró que si bien han reportado la situación irregular en la hidrológica no obtienen solución. Tienen apenas lo necesario para preparar la comida del día y llevar a cabo algunos quehaceres. Se trata de una realidad lamentable.
“Nos quieren tapar la boca, evitar que protestemos, mandando cisternas pero el agua es salada. Necesitamos el agua por tubería, llevamos demasiado tiempo sin el servicio, es imposible vivir tranquilos así: pasando sed”, sostuvo la vecina.
Por esa razón, salieron con ramas de árboles y otros objetos a la vía de cargas pesadas e impidieron el paso de las unidades, retrasando el destino de una buena cantidad de personas. Es la primera protesta organizada por el sector que tiene alrededor de 20 años de historia.
24 niños sin agua
Por otro parte, Liseth López, vecina y facilitadora de un Simoncito que cuida de 24 niños desde pequeños meses de nacidos, contó que deben hacer todo un esfuerzo por cumplir con las actividades. El hogar de cuidados infantiles, está en un sector llamado Nicasio, muy cercano a Las Cumbres.
“Tenemos que cargar agua para la sede, considerando que los niños necesitan de una buena higiene, además los papás tienen que trabajar y ponen su confianza en nosotros: el personal. Sin embargo, son tres meses, en el caso nuestro, que no recibimos el vital líquido”, agregó.
A las 10.00 de la mañana, abrieron paso, ante la llamada y compromiso del gerente operativo metropolitano de Hidrolara, ingeniero Miguel Rojas, quien para horas de la tarde, se trasladaba hacia la comunidad para iniciar una reunión con los vecinos y, “en lo posible”, trabajar para recuperar el nivel de agua deseado.
Se surten del sistema de la comunidad El Jebe y, en los últimos días se ha visto afectado por caídas de tensión. No obstante, ayer enviaron cuatro viajes de cisternas a Las Cumbres para evitarle molestias a los residentes que clamaban por el vital líquido.
Cansados del polvo
Asimismo y, a unos 500 metros de distancia, se llevó a cabo otra protesta en la Circunvalación Norte, por parte de la comunidad Enmanuel. Los manifestantes se quejaron de los trabajos inconclusos de la Matriz Norte y que son responsabilidad, en el tramo de la urbanización Macías Mujica, de la Empresa Noroccidental de Mantenimiento y Obras Hidráulicas (Enmhoca).
Desde el mes de diciembre, soportan el polvo que abunda en la calle ubicada frente a los ranchos de zinc. “Abrieron una zanja para meter la tubería pero dejaron la superficie mal compactada. Si llueve, la zanja volverá a aparecer. Tampoco soportamos la tierra que se mete a nuestros domicilios”.
Así lo expresó Érika Navas, una de las personas que salió a protestar en plena vía, exigiendo la presencia de algún representante de Enmhoca, cuestión que no sucedió. La mayor preocupación de los habitantes son las constantes complicaciones respiratorias de los habitantes, en particular, de los niños y personas de la tercera edad.
“Nos estamos ahogando en el polvo. Una muchacha de condición especial, se la pasa enferma por culpa de los trabajos a medio terminar. No contamos con ninguno de los servicios públicos, las autoridades nos tienen abandonados y marginados a pesar de que somos igual de venezolanos”, agregó indignada la humilde mujer.
Lo mismo manifestaron el resto de personas que le acompañaban, entre ellas Eliana Viscaya, quien pidió celeridad en la consolidación de un urbanismo que dignifique sus vidas y permita una mejor convivencia entre todos.
Además se refirió a los inmensos tubos de la Matriz Norte que fueron dejados a un lado de la comunidad y sirven como guarida para los delincuentes. De hecho denuncian que un “violador” duerme en ese lugar y ya varias personas han sido alcanzadas por su aberración sexual.
En este sentido, solicitan que Enmhoca solucione cuanto antes los diferentes inconvenientes ocasionados a los vecinos en pro de evitarles males a la salud y también para darle continuidad al proyecto macro de suministro de agua al norte de Barquisimeto.
Nueve meses sin cobrar
Mientras tanto, Dilcia Sira, esposa de uno de los obreros del proyecto de la Matriz Norte, solicitó el pago justo por las labores de los 23 obreros que sirven en la instalación de la tubería. Tienen nueve meses sin cobrar.
Los esposos Sira, lamentan que sus tres hijos adolescentes no pudieron seguir estudiando debido a los aprietos económicos en los cuales se han visto. Salen a trabajar a la calle para, medianamente, llevar el sustento a la casa.
Eliana Viscaya, también esposa de un obrero, habló de su caso. Tienen un hijo de dos meses de nacido y “no tenemos dinero para comprar los pañales. Mi esposo tiene varios meses esperando el pago por su trabajo y la gente de Enmhoca se hacen la vista gorda.
De no contar con solución en los próximos días, volverán a cerrar la vía hasta tanto sean atendidos en sus planteamientos.
”¿Cómo es posible que nos tengan pasando necesidades de este tipo? Ni para comprarle los pañales al niño tenemos dinero”, sostuvo preocupada Viscaya. Al parecer, sólo dos personas se encuentran trabajando en la obra, sin recibir paga alguna por sus funciones.
Finalmente y, pasadas las 10.30 de la mañana, la avenida Circunvalación Norte se vio libre del congestionamiento vehicular ocasionado por las dos manifestaciones vecinales que sorprendieron a los conductores habituales de esa vía y a quienes se trasladaban desde otras zonas del país.
Largas colas de carros particulares y de cargas pesadas se visualizaban desde lejos y sirvió para que los habitantes de las comunidades que colindan con la avenida tomaran vías alternas.
