Con las medidas económicas que está tomando el gobierno nacional, el país se vería más limitado en el propósito de aumentar la producción de bienes y servicios, expresó el Dr. Edgar Urbáez, abogado y economista.
La devaluación que ha aplicado el Ejecutivo Nacional hace más cara la importación de las materias primas para la producción.
Aparte de esos, perjudica al pueblo porque nuestro país es netamente importador y ya las mercancías llegan con un recargo en el precio.
Nadie puede creer, como dicen los voceros oficiales, que la devaluación es para mejorar al pueblo, porque tal medida está destinada a corregir desequilibrios de la economía.
En otras palabras, el gobierno está reconociendo que la economía está desequilibrada profundamente, porque la devaluación ha sido casi del 50 por ciento del valor de nuestra moneda.
Lo que no dicen esos voceros gubernamentales es que el bolívar devaluado agrava la situación de deuda que tiene el país, porque la misma en términos de bolívares crece.
Aunque Pdvsa tendría más bolívares para pagar su deuda, ésta se le ha elevado, porque ahora tendrá que dar más bolívares por dólar en comparación a lo que pagaba antes.
Aun cuando políticamente niegan que la economía esté desequilibrada reconocen que es necesario devaluar porque el déficit nacional alcanza al 17 por ciento, lo cual significa 50 mil millones de bolívares.
Ahora, eliminan ese déficit porque el Gobierno tendrá 80 mil millones. La medida es conveniente para corregir desequilibrios, pero el Ejecutivo Nacional se ha quedado atrás porque la necesidad del país para financiar el gasto público y la inversión real es mucho mayor. Con los recursos de la devaluación serán pagados los compromisos que tiene Pdvsa para cubrir el gasto social.
El crecimiento de la economía de 5.6 está basado en el gasto público.
-¿Cómo se explica la contradición del gobierno cuando el presidente del Banco Central dijo que no habría devaluación el año pasado y ahora se ha dictado la decisión?
-Podemos entender que no se diga con anterioridad a la toma de la medida, porque si se anuncia ocurre lo que siempre ocurre: especulaciones, el traslado de capitales a otros países y, en fin, una serie de actividades que afectan la salud económica.
