En este lunes de regresos, Leopoldo Castillo volvió. Luego de dos meses alejado de las pantallas de Globovisión por someterse a tratamientos para vencer el cáncer de recto que le fue detectado en junio de 2012, el conductor de Aló, Ciudadano inició sus labores.
“Pasé el primer susto, aún tengo voz”, fueron las primeras palabras de Leopoldo Castillo luego de dar a su audiencia su acostumbrado saludo en “esta tarde capitalina”, justo “cuando el digital marcaba las 5:00 p.m.”.
Después compartió su experiencia como paciente: “la solidaridad eran rayos de potencia” cuando tenía que hacer sus tratamientos.
Castillo agradeció a los médicos que lo atendieron, porque, según sus palabras, cree en las universidades venezolanas.
“Yo creo en los médicos venezolanos y los médicos venezolanos no me fallaron. No sólo los médicos, sino los técnicos, las enfermeras. Ese tubo me tenía desesperado, porque esta es una enfermedad desagradable, la quimio es fuerte, la radio es fuerte”, comentó Castillo.
También comentó el segundo golpe que recibió a pocos días de someterse a una operación: “mi esposa Nelly de repente no puede mover una pierna, no puede mover un brazo, el médico dijo que era un tumor y era malo. En ese momento dije, este que está aquí sin ella no puede seguir. Llamé a Globovisión y les dije que no podía seguir y acudimos a Nitu Pérez Osuna, esa fue la primera suplencia que surgió”.
Confesó que no fue fácil ni para él ni para los trabajadores de Aló, Ciudadano. Repitió a su audiencia: “¡Gracias, gracias y muchas gracias por el apoyo!”.
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