El presidente ejecutivo de la Cámara de Industriales de Lara, Luis Marín, en declaración al diario EL IMPULSO, manifestó que la devaluación era una medida esperada, similar al aumento del precio de la gasolina, el cual se sabe que es inevitable, aunque nadie quiera hablar sobre ello.
“Además, la fluidez con la cual se tramitaban las divisas ha disminuido desde la eliminación del Sitme, por donde se realizaba un porcentaje importante de las solicitudes de empresas, muchas de ellas pequeñas y medianas que no cuentan con los trabajadores dedicados para procesar las solvencias correspondientes ante Cadivi y, en consecuencia, ahora tienen grandes dificultades para obtener las divisas que requieren para adquirir materia prima y maquinarias imprescindibles para sus procesos productivos”, comentó.
Otra causa de preocupación, indicó Marín, es la posible creación, por parte del gobierno nacional, de un nuevo organismo que supervisará el uso eficiente de las divisas. “Nos preocupa no conocer el mecanismo que regirá el funcionamiento de este ente, así como la discrecionalidad en la que podrían incurrir algunos funcionarios al asignar los cupos, sobre todo por el gran número de empresas que dependen de las importaciones”.
En este sentido, el vocero de la Cámara de Industriales confirmó que en el estado Lara aún no se registran casos de empresas que hayan cerrado sus puertas tras el decreto de la nueva devaluación el pasado miércoles.
Por otra parte, admitió que la devaluación puede favorecer la reactivación del aparato productivo nacional, siempre y cuando esté acompañado de otras medidas complementarias. “Sin embargo, este ajuste se volverá sal y agua, ya que no será posible contener el aumento de la inflación.
El bolívar sigue sobrevaluado con respecto a los valores que se manejan en el mercado paralelo”, indicó. En opinión de Marín, el Ejecutivo nacional debería implementar medidas que le permitan acercarse al sector industrial.
“Debe entablarse un diálogo con cada sector industrial y evaluar los casos individualmente, para establecer parámetros específicos que garanticen, en cada situación, el acceso a los insumos importados, incluso con estructuras de costo tan reguladas como las actuales, ya que la industria básica nacional no está en su mejor momento productivo”, explicó.
Asimismo, advirtió que las relaciones laborales han sido estigmatizadas por el gobierno, generando altos niveles de conflictividad dentro de las empresas, puesto que las condiciones contractuales no han sido revisadas en años.
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