El gobernador del estado Lara, Henri Falcón, se pronunció por la recuperación de la salud del jefe del gobierno nacional, Hugo Chávez, el retiro del paquete económico que ha traído la devaluación de la moneda y el aumento del 50 por ciento de los salarios de los trabajadores, así como la realización de un diálogo nacional.
“Pido a Dios que el Presidente sane, pero que desde Venezuela atienda los problemas de la nación”, dijo al comienzo de su rueda de prensa celebrada en la sala situacional de la sede del Ejecutivo Regional.
Enseguida pidió retroceder con las medidas económicas, por cuanto el paquete afecta a los más pobres.
Debemos concientizar a la ciudadanía de la grave crisis económica, la cual fue advertida en diciembre del año pasado cuando fui electo como nuevo gobernador.
Todo esto implica la necesidad de un diálogo nacional, expuso. No acompañaremos aventuras de ningún tipo.
Le pedimos al gobierno nacional que diga la verdad porque, según las consecuencias del paquete, se contraerá más la economía, ya que no se fortaleció la productividad de las empresas.
Las medidas económicas revelan el fracaso de las políticas, afirmó. Se habla de una consulta para ajustar el precio de la gasolina, pero esto sería un aliciente negativo por la crisis que ha ocasionado esta primera devaluación del bolívar, la cual se produjo a pesar de que hace unos meses el presidente del Banco Central de Venezuela había declarado que no ocurriría.
Esta medida perjudicará a las gobernaciones sobre todo en la adquisición de insumos médicos, construcción y servicios básicos.
Hay que acabar con la regaladera y los subsidios a otras economías a costa del deterioro de la venezolana, comentó. Somos campeones en inflación en la región latinoamericana.
Ahora habrá más presión social, más desempleo, más desnutrición, más enfermos en los hospitales; pero, no tendremos los recursos para enfrentar esta grave crisis.
El precio regulado del cemento es de 20 bolívares y en el mercado está en 70 bolívares, si es que se consigue, indicó. Si se le hace el ajuste del 46 por ciento de la devaluación llegaría a 102 bolívares el saco.
Se debe ajustar el presupuesto de las gobernaciones y los sueldos y salarios en el 50 por ciento para todos los trabajadores de gobernaciones, planteó. La crisis económica es mucho más grave que la crisis política.
Además de cuestionar las medidas económicas, el mandatario se refirió a los elevados niveles de importación dfe alimentos básicos (harina, azúcar, arroz).
La inflación se comerá el presupuesto del Ejecutivo del estado Lara como ocurrió el año pasado.
Confió que los dueños de las cisternas están reclamando justificadamente un aumento del 70 por ciento por concepto de la carga inflacionaria.
Estoy obligado a decir la verdad, declaró. No se justifica el estado de abandono que presenta la ciudad de Barquisimeto.
Foto: Cortesía/Prensa Gobernación