Ya con anterioridad he visto dispositivos móviles como teléfonos, tabletas, reproductores MP3 y hasta mini laptops que en si, son un reto para cualquier experto a la hora de desarmarlos y que les cuento si hay que repararlos. Pues les comento que el nuevo Surface Pro de Microsoft hasta los momentos se lleva los laureles convirtiendo el proceso de desarme en prácticamente algo parecido a desarmar una bomba.
Hace poco Microsoft lanzaba la tableta híbrida Microsoft Surface Pro la cual se había agotado su existencia antes de su lanzamiento. Como era de esperarse ya sitios expertos han mostrando en gloria y majestad sus interiores que exhiben un procesador central Intel Core i5, gráficos integrados HD 4000, 4GB de memoria RAM y hasta 128GB de almacenamiento masivo vía SSD, hasta acá todo bien, ¿pero que se puede decir con respecto a lo fácil que seria arreglarla en caso de una falla?.
El ensamblaje dificulta su reparación
Los especialistas se encontraron con que el ensamblado del dispositivo es bastante engorroso, repleto de pegamento para adherir, entre otras cosas, la batería y la pantalla. Además hay cerca de 90 (!) tornillos, siendo el principal problema lo fácil que es cortar un cable durante el proceso de desarme, lo que convierte en extremadamente peligroso el ejercicio de intentar reparar un Surface Pro.
Y es que de hecho, la unidad SSD sí se puede retirar, pero el problema es llegar a ella sin arruinar algo en el camino, por lo que se recomienda que de tener algún problema con el Surface Pro, es mejor dirigirse directamente a un servicio técnico autorizado o llamar por teléfono (?) a Microsoft ya que ponerla en manos de inexpertos puede traer más problemas que soluciones.
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