Una joven, cuya identidad no puede ser dada a conocer porque todavía no había cumplido los 18 años, murió ayer, a eso de las 9 de la mañana, en el piso cuarto del Hospital Central universitario Antonio María Pineda, donde se encontraba hospitalizada desde hacía 16 días.
Su novio, Luis Pirela, de 25 años, se acercó a los periodistas que se encontraban en las inmediaciones de la morgue del mencionado centro asistencial, para denunciar que el fallecimiento se debió a presunta negligencia médica.
La muchacha, quien residía en la urbanización Piedras Blancas, al oeste de Barquisimeto, sufrió unas convulsiones y cuando fue llevada a la emergencia, según el denunciante, se determinó que había sufrido un derrame cerebral y luego de ser restablecida quedó recluida.
Pero, cuando se esperaba que se recuperara satisfactoriamente porque ya había pasado la peor etapa de la enfermedad, una médica decidió retirarle el tratamiento que le estaban aplicando.
Nuevamente, la joven volvió a convulsionar el domingo pasado y dentro de ese cuadro crítico, vomitó. Sus familiares se mostraron sumamente preocupados porque se había agravado considerablemente.
Nosotros les pedimos tanto a la doctora (cuya identidad no vamos a divulgarla porque es preciso que el caso no sea tomado a la ligera, sino con la gravedad que reviste) y unas enfermeras no quisieron atenderla porque el piso había quedado cubierto de vómitos.
Hubo ruegos para que se le prestara atención, expresó Pirela. Se logró que los médicos se ocuparan otra vez de la joven; pero, desde el domingo su estado se fue agravando porque se le negó el principal medicamento que le había sido recomendado para su recuperación.
Como consideramos que hubo presunta negligencia, denunciamos públicamente este caso y formarlizaremos una solicitud de investigación exhaustiva al Ministerio Público, para que se esclarezca este hecho que sume en dolor a familias de Barquisimeto, dijo Pirela.