Alrededor de 11,7 millones de ecuatorianos sufragarán el domingo para designar presidente, vicepresidente y 137 congresistas para el período 2013-2017, con un marcado favoritismo del mandatario socialista Rafael Correa.
Para la jornada, Correa -quien acumula seis victorias electorales en línea desde que asumió el poder, el 15 de enero de 2007- lidera la intención de voto según tres encuestas privadas que le dan entre 48,2% y 61,5%, muy por encima del banquero Guillermo Lasso, su principal rival.
Con ello, el jefe de Estado sería reelegido en primera vuelta, como ya lo fue en 2009 en comicios anticipados tras promulgarse una nueva Constitución.
Para evitar el balotaje requiere un 50% de los votos válidos (sin blancos ni nulos) o un 40% de éstos y una diferencia de al menos 10 puntos sobre el segundo.
Lasso, del movimiento derechista Creando Oportunidades (CREO) y que aparece con entre 9% y 15% de la preferencia, es uno de los siete aspirantes que buscan llegar al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
Correa «está muy sólido» en los sondeos, Lasso «separado y los demás candidatos van a quedar muy pequeños», dijo a la prensa extranjera el director de la encuestadora Informe Confidencial y experto en marketing político, Santiago Nieto.
Los otros presidenciables son el derrocado exmandatario Lucio Gutiérrez (2003-2005), los izquierdistas Alberto Acosta y Norman Wray (exaliados de Correa ahora en la oposición), los derechistas Mauricio Rodas y Alvaro Noboa (magnate que ya pretendió el cargo cuatro veces, en tres de las cuales fue finalista) y el pastor evangélico Nelson Zavala.
El jueves, durante el cierre de la campaña que se inició el 4 de enero, Correa -amigo y aliado del presidente venezolano Hugo Chávez- llamó a sus simpatizantes a «derrotar en las urnas a los conspiradores para hacer irreversible la revolución ciudadana», como denomina a su proceso político.
«Apóyenme para poder seguir cambiando el país», agregó el mandatario, quien vaticinó una derrota de la oposición y expresó que necesita una «mayoría contundente» en el unicameral Congreso, en el que su movimiento Alianza País tiene el principal bloque pero sin ser mayoría.
«Muy posiblemente habrá una mayoría oficialista», estimó Nieto, quien sostuvo que aunque Correa hace parte del socialismo del siglo XXI que impulsa Chávez, «cuando vaya a agudizar su modelo no va a ser radical».
Para el politólogo Simón Pachano, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), el presidente «requiere una mayoría confiable, sólida y obediente. Ahora enfrenta problemas porque no tiene la mayoría en la Asamblea y debe formarla con alianzas».
Entretanto, el banquero no da su brazo a torcer y afirma que disputará el balotaje y derrotará al gobernante. «Ya estamos en segunda vuelta», manifestó.
Correa, un economista de 49 años y a quien sondeos proporcionan hasta un 80% de aceptación, es el presidente ecuatoriano que más tiempo se ha mantenido en el cargo tras una década de inestabilidad política en la que el país tuvo siete mandatarios, incluidos tres derrocados: Abdalá Bucaram, en febrero de 1997, Jamil Mahuad, en enero de 2000, y Gutiérrez, en abril de 2005.
Los electores acudirán a las urnas entre las 07H00 y 17H00 locales (12H00 y 22H00 GMT) del domingo para participar en los comicios, que estarán resguardados por unos 76.200 militares y policías, de acuerdo con el Ministerio del Interior.
La fuerza pública también está encargada de hacer cumplir la prohibición a la venta y consumo de licor hasta el lunes.
Unos 95.400 uniformados están habilitados para votar en Ecuador, donde el sufragio es obligatorio para los mayores de 18 años y facultativo a partir de los 16 y después de los 65. De los 15,5 millones de ecuatorianos, un 30% es indígena.