La Asociación de Profesores de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, UCLA, en la voz de su presidenta Déborah Velásquez de Valecillos, indicó que la devaluación del bolívar afectará el presupuesto de las instituciones de educación superior, en las cuales desde hace varios años, no se han considerado las necesidades económicas de la academia para el desarrollo y crecimiento de las universidades.
Aunado a ello, al marcado déficit presupuestario se le suman las consecuencias negativas tanto para el sector estudiantil como el docente y obrero, que no contarán con los recursos suficientes para desempeñar a cabalidad sus tareas y abarcar una educación universitaria de calidad.
“La devaluación afectará en gran medida a todas las instituciones universitarias, en el caso de los docentes, algunos pasarán a devengar prácticamente un salario mínimo. Además la calidad educativa se ve menguada, al no contar con recursos para las actividades de docencia, extensión e investigación en la universidad”.
Indicó que las propuestas de ajuste salarial para el sector universitario, profesores, empleados administrativos y obreros de las máximas casas de estudios a escala nacional, deben ser revisadas, a fin de recibir incrementos en base a la realidad económica que vive el país.
Además, el presupuesto universitario se realizó en base a estimaciones distintas a las actuales, por lo cual los recursos serán insuficientes para cumplir las obligaciones de las universidades a lo largo del año.
Cabe destacar que los universitarios mantienen un deterioro social y laboral por el orden del 700% acumulado desde el 2004.
Por otra parte, invitó a la comunidad universitaria a sumarse a la lucha, pues no sólo se trata de un ajuste salarial y beneficios para los trabajadores, sino también mejoras para el sector estudiantil.
“Hemos insistido con los estudiantes para unir esfuerzos, pues nuestra lucha no es nada más salarial. La búsqueda de los recursos son además para garantizar una formación de calidad”.
“Tenemos que pensar en el futuro, garantizar la universidad que todos queremos: Presupuesto justo, rendición de cuentas, garantizar metas y desenvolvimiento de la academia con programas de extensión e investigación”.
Indicó que la devaluación afecta aún más el presupuesto universitario, que ha sido mínimo y no ha visto incrementos desde el 2009, mientras que desde el 2007 no se ha invertido en partidas de innovación, desarrollo y extensión y se deben recalcular los presupuestos con base en la devaluación y el índice inflacionario.
Foto. Jairo Nieto