Carlos González no quiere pensar mucho en su temporada de 2012. El astro de los Rockies de Colorado ya pasó la página, y está listo para comenzar de cero con un manager nuevo que espera enderezar el rumbo de la franquicia.
Al toletero le han pasado muchas cosas desde el año pasado. Se casó y adoptó al pequeño hijo de su esposa. Viajó a Venezuela para ver a su familia y amigos. Grabó más anuncios.
CarGo está ansioso por comenzar la pretemporada y encontrar un buen ritmo que le ayude a evitar los altibajos de la campaña pasada.
“Nunca estoy contento cuando termina el año, especialmente el año pasado», comentó el jardinero venezolano. “Muchas cosas salieron mal, y eso probablemente me afectó en la segunda mitad (de la temporada). Faltaron muchos jugadores. Es difícil armar una alineación cuando no cuentas con tus mejores jugadores».
Colorado jugó buena parte de la temporada sin el torpedero Troy Tulowitzki, el inicialista Todd Helton y el jardinero Michael Cuddyer.
Y los jugadores que sí estuvieron disponibles no respondieron cuando más lo necesitaba el equipo. González admitió que su desempeño estuvo por debajo de las expectativas, y que se puso mucha presión cuando las cosas no le salían bien.
“El año pasado todo fue pésimo, y eso se reflejó en mis números y en mi forma de jugar», indicó.
El jardinero, quien se prepara para jugar por Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol, también espera mejorar con el guante. Dijo que se pasó las vacaciones trabajando en su velocidad, algo que cree que le ayudará en el corrido de bases.
Señaló que jugar en el Clásico es una obligación para él y sus compatriotas. “Es una de esas cosas que no puedes rechazar», expresó.
González firmó un contrato por siete años y 80 millones de dólares antes de la temporada de 2011 y su equipo comenzó ese año como favorito en la División Oeste de la Liga Nacional, para luego terminar en cuarto lugar con récord de 73-80. Los Rockies tuvieron la peor temporada en su historia en 2012, con marca de 64-98.
“CarGo no tiene techo», comentó el nuevo manager de Colorado, Walt Weiss. «Es uno de esos tipos que puede batear la pelota más lejos que cualquiera, y puede lanzarla más lejos que cualquiera. Tiene un talento extraordinario».
El guardabosque de 27 años bateó .303, con 22 jonrones, 85 remolcadas y 20 bases robadas en 135 partidos el año pasado, pero su promedio fue de .222 en agosto y .262 en septiembre y octubre. González conectó .351 en mayo y .347 en junio.
El venezolano bateó .21 con sólo cinco jonrones y 27 remolcadas después del receso del Juego de Estrellas.
“Tuve números especiales al final, pero yo no juego sólo por los números», contempló.