A pocas horas de que entrara en vigencia el silencio electoral, los ocho candidatos presidenciales cerraron el jueves sus respectivas campañas, incluido el mandatario Rafael Correa, con miras a los comicios del domingo, en que los ecuatorianos elegirán a un mandatario para cuatro años.
La ley electoral dispone que a la medianoche del jueves (0500 GMT del viernes), la campaña cese y comience un período de reflexión para los 11,6 millones ecuatorianos con derecho a voto.
Correa puso fin a su campaña con una masiva concentración en un populoso barrio del sur de la capital, conocido como La Michelena.
“Aquí está la mejor respuesta ante tanta manipulación mediática, que ha sido una campaña apática, que ha sido una campaña sin interés, que no se han presentado propuestas dicen. Apática, para sus candidatos, sin interés para su partidocracia … pero en la campaña de la revolución ciudadana … nunca he visto tanto entusiasmo, tanto apoyo como en esta elección», dijo el presidente candidato.
“Venceremos en una sola vuelta», auguró.
El principal rival de Correa, el ex banquero Guillermo Lasso expresó en un acto masivo en Guayaquil «mi compromiso, que lo ratifico hoy ante ustedes, ante todo el Ecuador, es recuperar la democracia y el régimen de libertades … vamos a derribar aquel modelo (económico) de un gobierno rico con ciudadanos pobres. Vamos a estar en la segunda vuelta».
El ex mandatario (2003-2005) y postulante, Lucio Gutiérrez, también cerró sus actividades en suelo guayaquileño donde con una caravana puso fin a su campaña y señaló que «este 17 de febrero vamos juntos a derrotar a la opresión, porque queremos construir un país mejor. Queremos más libertades».
Los otros cinco candidatos con caravanas motorizadas y concentraciones populares se despidieron de sus electores en Quito, Guayaquil y otras ciudades.
Aprovechando las últimas horas, antes de la vigencia del silencio electoral, la propaganda de radio y televisión reiteraba la oferta de empleo para jóvenes, incremento del bono de pobreza, regalo de tabletas digitales para elevar el nivel de la educación y la necesidad de no volver al pasado, en busca de captar a los indecisos.
La encuestadora CMS informó a corresponsales que hasta el 6 de febrero, 11 días antes de las elecciones, cerca de un 30% de electores permanecían indecisos.
Juan Carlos Donoso, profesor y analista de la universidad San Francisco, dijo a la AP que «la campaña en general ha estado muy por debajo de las expectativas, tanto en contenidos como en emotividad, en un país que se convulsionaba en época electoral, esta probablemente ha sido una de las campañas más aburridas de las que tengo memoria».
Consultado acerca de la situación electoral en el país, respondió «si fuera apostador le pongo billete sobre billete a que no hay segunda vuelta».
Las encuestas más recientes coinciden en dar a Correa una ventaja de más de 25 puntos sobre su inmediato perseguidor Lasso.
Un candidato gana en la primera vuelta si obtiene la mitad más uno de los votos, o bien el 40% y 10 puntos de ventaja sobre su rival más cercano. De haber segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, se realizaría el 7 de abril.
Tras la promulgación de una nueva constitución, en el 2008, por primera vez en Ecuador un presidente en funciones, Correa, se presenta como candidato.
El domingo los ecuatorianos escogerán a un presidente, un vicepresidente, para un período de cuatro años, y a 136 asambleístas.
