La tasas de interés para créditos hipotecarios de largo plazo, fuera de la cartera hipotecaria, es decir, aquellos dirigidos a financiar a los venezolanos que tengan ingresos superiores a los quince salarios mínimos al mes (30.712,2 bolívares), fue fijada en 16,45, lo cual favorece la posibilidad de que la clase media venezolana pueda adquirir una vivienda.
De acuerdo con la información dada a conocer por el ministro para la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, hasta ahora, estos créditos no tenían tasas reguladas.
Del mismo modo, el Gobierno Nacional estableció las nuevas tasas anuales para los créditos de la cartera hipotecaria, fijada ahora en 20%. Molina precisó que se mantiene la tasa mínima de 4,66% para las familias con ingresos mensuales de entre uno (2.047,48 bolívares) y cuatro salarios mínimos (8.189,92 bolívares), mientras que la tasa máxima a cobrar para créditos a largo plazo a las familias que tengan ingresos de hasta quince salarios mínimos será de 10,66%.
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