El repliegue del Estado, la ausencia de controles y regulaciones, desata el efecto devastador que tienen las fuerzas ciegas del mercado, tal como lo demuestran suficientes experiencias documentadas, asegura el economista e investigador del Centro Internacional Miranda (CIM), Víctor Álvarez.
Asegura que las capacidades de intervención pública, oportuna, inteligente y dinámica del Estado, son absolutamente necesarias en cualquier economía, sea el país que sea. “Esa ausencia incuba los peores desequilibrios. Podemos ver sus consecuencias, actualmente en la Unión Europea”, dijo.
Explicó que hay un amplio abanico de formas de intervención del Estado que se complementan y se potencian, pero que también se pueden anular o mediatizar si no hay un enfoque global de esos mecanismos de intervención.
Sobre la transformación del modelo económico criollo, aseguró Álvarez, que uno de los grandes retos es incrementar el número de unidades productivas. “Esta es la clave para conjurar las amenazas de escasez y acaparamiento que caracterizan las economías rentísticas”.
Sobre la Ley de Costos y Precios Justos, Álvarez aseguró que el impacto está a la vista y se han producido brotes de escasez, “pero más como una jugada para desestabilizar, que como decisión contraria a las leyes de la economía”.