El ministro de Banca Pública y presidente del Banco de Venezuela,, Rodolfo Marco Torres, afirmó que fue totalmente transparente la operación financiera que se realizó con un millonario cheque venezolano que fue incautado a un iraní en Alemania, y descartó que esa transacción, en la que está implicado el estatal Banco de Venezuela, haya sido utilizada para que Irán pudiese evadir las sanciones internacionales que enfrenta por su programa nuclear.
Torres dijo, en declaraciones ofrecidas el miércoles a la AP, que el gobierno venezolano ni el Banco de Venezuela tienen algo que ver con el cheque de 300 millones de bolívares venezolanos, equivalente a unos 47,6 millones de dólares, que fue decomisado el mes pasado en Alemania a un iraní que trabaja como asesor de la constructora iraní Kayson.
El ministro indicó que aunque el cheque es del banco estatal venezolano, “quien firma el cheque es la empresa (Kayson) que tiene la chequera del Banco de Venezuela. Ellos son los responsables del uso de su chequera como lo establece la normativa».
Sobre la situación actual del cheque decomisado por las autoridades alemanas, Torres señaló que “hasta el momento por supuesto no ha sido cobrado, pero ellos (Kayson) por supuesto tiene chequera y ellos girarán sus recursos de acuerdo a sus necesidades o de acuerdo a sus gastos operativos. Es una operación totalmente transparente».
El embajador de Irán en Caracas, Hojattolah Soltani, confirmó a inicios de mes que el cheque en bolívares le fue decomisado en Alemania a Tahmasb Mazaheri, ex titular del banco central de Irán, quien actualmente se desempeña como asesor de Kayson.
Soltani dijo que el millonario cheque iba a ser utilizado para los “gastos» que tiene Kayson por las construcciones de viviendas que está realizando en Venezuela, y que el origen del dinero era por “los pagos del gobierno de Venezuela» por las obras que está realizando la constructora iraní, en un proyecto de varios miles de viviendas.
El diplomático precisó que el cheque “se firmó en Irán y el señor Mazaheri estaba viajando a Venezuela, estaba trayendo el cheque aquí a Venezuela para cobrar en el Banco de Venezuela».
Al ser preguntado de porqué el cheque en bolívares fue firmado en Teherán, tal como afirmó el embajador, y no en Venezuela considerando que los recursos de esa operación iban a ser utilizados para pagar gastos de Kayson en el país, el ministro venezolano expresó que “tú vas a Estados Unidos u otro país del mundo y en tu cartera puedes llevar chequera de tu banco…es una cuestión propia de la empresa».
Torres negó las versiones de prensa que refieren que Irán estaría recurriendo a ese tipo de operaciones con bancos venezolanos para tratar de evadir las sanciones comerciales que enfrenta por su programa nuclear.
La autoridad aduanera alemana informó el mes pasado el hallazgo de un cheque por 300 millones de bolívares venezolanos emitido por el Banco de Venezuela, y que le fue encontrado a un iraní de 59 años, cuya identidad no fue dada a conocer.
La revista alemana Bild am Sonntag dijo que Mazaheri intentó ingresar a Alemania con el cheque tras aterrizar en el aeropuerto de Dusseldorf.
Bild am Sonntag reportó que la policía y la autoridad aduanera alemanas investigan posible lavado de dinero.
El semanario agregó que las autoridades aduanales hallaron el millonario cheque en el equipaje de Mazaheri el 21 de enero tras llegar desde Turquía.
Soltani informó que Mazaheri se encuentra actualmente libre en Irán a la espera que la casa matriz de Kayson haga los trámites para el proceso jurídico para recobrar el cheque decomisado en Alemania, y que cuando se termine ese proceso el asesor iraní retornará a Venezuela.
Estados Unidos ha impuesto severas sanciones comerciales a Irán con la intención de hacerlo desistir de su programa nuclear, que según Teherán solo tiene fines pacíficos. En febrero del año pasado la Unión Europea impuso un embargo petrolero sobre Irán y congeló los activos de su banco central, un mes después de que Estados Unidos amenazara con expulsar a instituciones financieras del mercado estadounidense si hacen negocios con el banco central iraní.