Terrible escena
El sonido de un frenazo y un fuerte golpe anunció a los funcionarios del Comando Sur del Cuerpo de Rescate del Servicio de Emergencia que algo malo pasaba. Son 14 efectivos los que allí se encuentran destacado y todos salieron a la Ribereña y se toparon con una escena aterradora: visualizaron cinco personas tiradas en pleno pavimento y un carro Chevrolet Caprice azul de placas 00AB1WK totalmente partido a la mitad que quedó atravesado en medio de la vía.
El vehículo era un rapidito de la línea Unión de Conductores La Carucieña que venía desde el oeste y se dirigía hacia la avenida Vargas, en el centro de la ciudad. Era conducido por Eduar Antonio Arriechi (24). A su lado iban dos damas, en la parte de atrás una pareja con su hija en las piernas y una tercera dama.
Los funcionarios del 171, al ver la situación, procedieron a atender a las personas que estaban allí, sacaron sus dos ambulancias y trasladaron a Noglier Yépez (29), su esposa Oriana Calderón (23), a su pequeña hija de apenas año y medio y a Arriechi, conductor del vehículo, quien quedó atrapado dentro del mismo porque llevaba el cinturón de seguridad. Tres de las pasajeras no fueron movilizadas del sitio, porque no había nada que hacer. Murieron de forma instantánea.
Cuando el 171 iba haciendo el traslado hacia el Hospital Central Antonio María Pineda, a una de las ambulancias se le explotó un caucho y tuvo que recibir apoyo de una patrulla de la Policía Municipal.
Falla mecánica
Según testigos del hecho el vehículo, que iba en sentido oeste-este, comenzó a perder el control e impactó contra un árbol.
En dicho árbol quedó la puerta del copiloto y se apreciaron rastros de masa encefálica. A un lado estaba el cuerpo sin vida de Altaír Mercedes Torres (51), quien quedó destrozada. En plena vía se observaban partes del carro, el asiento trasero y a 18 metros del primer cuerpo estaba el rapidito y otros dos cuerpos más que resultaron ser de Iraida Ladino (47) y Luisaulys La Cruz Durán (20).
Segundo Vargas, quien es mecánico y amigo del conductor, confirmó que la causa del siniestro fue una falla mecánica. Según la explicación del especialista en vehículos el muñón se desprendió y esto ocasionó que el conductor no pudiera maniobrar el carro, porque perdió la dirección del mismo. Vargas presume que Arriechi conducía a una velocidad aproximada de 100 kilómetros por hora, aunque testigos aseguran que era mayor.
Víctimas son del oeste
La señora Torres residía en La Carucieña y tenía un negocio en el centro de la ciudad. La Cruz Durán vivía en la calle 1 de El Garabatal y era estudiante del sexto semestre de Mercadotecnia, y Ladino residía en Brisas del Turbio. En el sitio del suceso la dama fue identificada como Solmarys por un carné que cargaba. Su hija también murió en un accidente de tránsito el 3 de marzo del 2011, en la carretera Centroccidental, cuando iba acompañada a su tía, radióloga del Hospital Central.
Sobre los heridos, el conductor presentó contusiones leves, la pareja traumatismo generalizado y la niña traumatismo craneoencefálico leve.
En el levantamiento del accidente funcionarios de los diversos cuerpos de seguridad contribuyeron. Efectivos de Tránsito Terrestre se encargaron de la planimetría del suceso y levantamiento de los cuerpos; Policía Municipal y 171 de la asistencia de los heridos; Polilara, Guardia Nacional y Policía Nacional se encargaron del tráfico vehicular.
En Andrés Eloy Blanco
A las 8 de la mañana de ayer volcó un Toyota Land Cruiser, mejor conocido como camioneta tipo Jeep azul de placas BBX 667 que era manejada por un agricultor. En el siniestro murió la señora Nancy Coromoto Lizcano, de 29 años de edad, agricultora.
Se conoció que el hecho ocurrió en el sector Guapa Arriba del municipio Andrés Eloy Blanco.
También resultaron heridas sus tres hijas de 16, 12 y 9 años de edad, quienes fueron trasladadas hasta el Hospital José María Bengoa de Sanare y posteriormente remitidas hasta Barquisimeto por presentar politraumatismo generalizado.