El reciente aumento a 6,30 bolívares del precio del dólar americano, es una política de devaluación aislada que afectará la tasa de cambio y la inflación en términos nominales, pero no evitará que siga subiendo el índice inflacionario, ni disminuirá las importaciones, y tampoco permitirá que mejore la venta de las pocas exportaciones venezolanas, aparte del petróleo, señaló Gerardo Álvarez, economista y profesor de la Cátedra de Administración y Economía en la UCLA.
Como consecuencia de esta decisión en la política cambiaria, el experto explicó que el poder adquisitivo del venezolano seguirá disminuyendo, en la medida que los precios de bienes y servicios aumenten debido a la devaluación. «Todo se encarecerá y la tasa de inflación para fines de este año no será menor al 30%», destacó, acotando que la eliminación del Sitme presiona aun más el precio del dólar paralelo hacia el alza.
«Los niveles de la divisa paralela son especulativos e inexplicables, ya que actualmente se ubican entre 500% y 600% por encima de la tasa oficial», comentó Álvarez.
Además, indicó que con la devaluación de la moneda, las importaciones se encarecerán al necesitar más bolívares para comprar en el exterior la misma cantidad de bienes, mientras que el salario venezolano, en términos de divisas, pasará de 476 a 325 dólares. En bolívares, esto significa que el poder adquisitivo de un trabajador que gane el actual sueldo mínimo de 2.047 bolívares, se reducirá a 1.530 bolívares.
El economista, con 38 años de experiencia en la materia, también dijo que la medida afectará las operaciones de empresas multinacionales en Venezuela, ya que recibirán menos divisas por las ventas locales y verán disminuir el precio de sus acciones en el mercado internacional. «Por otra parte, aumentará la deuda pública externa del país, pues habrá que pagar más bolívares por cada dólar que se debe», añadió, aclarando que tras la devaluación, dicha deuda rondará los 180 millardos de dólares, es decir, 60% del producto interno bruto (PIB) de la nación.
Álvarez detalló que con la devaluación, el Gobierno nacional recibirá aproximadamente 84 millardos de bolívares en ingresos petroleros, que a la nueva tasa de cambio de 6,30 bolívares, equivale a 13,5 millardos de dólares.
«Esto sólo permitirirá reducir el déficit fiscal en dos o tres puntos porcentuales», enfatizó. Cabe destacar que el Banco Central de Venezuela ha informado que el déficit, a finales de 2012, ascendía a 50 millardos de dólares, mientras que el PIB estaba por el orden de los 330 millardos de dólares.
En consecuencia, el déficit fiscal actual representa el 15% del PIB. Es el mayor de toda América latina.