El Gobierno quiere silenciar a EL IMPULSO
En medio de una extraordinaria incapacidad para asumir sus fracasos en matería penitenciaria el gobierno busca las causas de tan lamentable situación en los medios de comunicación y para ello no podía perder la oportunidad de crear una matriz de opinión basada en su casi hegemonía comunicacional para señalar a Globovisión y a EL IMPULSO como los causantes de la masacre ocurrida en la cárcel de Uribana.
El fondo del asunto es continuar engordando los expedientes contra Globovisión hasta su cierre definitivo, lo cual de seguir la política fascista del régimen esa posibilidad está a punto de concretarse. El régimen necesita urgentemente cerrar a Globovisión porque es la única ventana de la comunicación audiovisual que aún se atreve a decir la verdad y a la cual no han podido doblegar ni con las acciones terroristas, ni con los expedientes administrativos, ni con la persecución judicial a sus dueños y menos con el chantaje de la contratación de la propaganda oficial.
En relación a EL IMPULSO el régimen del socialfascista con disfraz de socialista desde hace tiempo ha venido instrumentando acciones que buacan el cierre definitivi de esta casa editoria, las mismas van desde la imposibilidad de obtener los insumos para la impresión del periódico, la persecución de las instituciones fiacalizadoras(Seniat), el sometimiento al odio por parte de los dirigentes del socialfascismo chavista al señalar a EL IMPULSO como un medio golpista, reaccionario y de la oligarquía hasta la no contratación de publicidad por parte del gobierno en este periódico. Es necesario señalar que el gobierno ha utilizado la publicidad multimillonaria estatal como un instrumento de chantaje y mecanismo para silenciar a los medios de comunicación y ponerlo a su servicio. Es por ello que al ver que EL IMPULSO no ha traicionado su compromiso con la democracia y la libertad buscan cualquier pretexto que sirva de base para lograr silenciar a este medio centenario.
EL IMPULSO es el único medio impreso que aún queda en la región Centroccidental donde se puede discrepar del gobierno y esto lo hace porque cree que la esencia histórica de un medio de comunicación es decir y hacer comprender al pueblo lo que realmente está pasando en la realidad sin importar los negocios económicos. Muchos son los periódicos nacidos y fortalecidos en el sistema de democracia liberal los cuales hoy solo sirven como panfletos de la propaganda goebbelsiana a cambio de negociados con la burguesía bolivariana y con multimillonarios contrato de propaganda oficial.
Es por esas razones es que el régimen, en la medida que va estrangulando los pocos espacios democráticos que aún sobreviven, visualiza la oportunidad de cargar contra El Impulso, este periódico molesta por el solo hecho de que no se arrodilla, porque no hace comparsa ni negociados como si lo hacen la casi totalidad de los otros ex medios de comunicación convertidos hoy en instrumentos de sometimiento ideológico a través de la propaganda socialfascista bolivariana.