Así lo manifestó el vicepresidente ejecutivo Nicolás Maduro, durante el acto de inauguración en Barquisimeto de un complejo de distribución de PDVAL y Farmapatria, al cual no se permitió el acceso de representantes de medios de comunicación privados, pese a invitación previa de representantes del Gobierno nacional.
También participaron el canciller y vicepresidente político, Elías Jaua, el ministro de Alimentación, el de Agricultura y Tierras, el presidente de Corpolara, Luis Reyes Reyes y la alcaldesa Amalia Sáez, además de otros funcionarios regionales y dirigentes del PSUV.
Dijo estar llegando procedente de Cuba donde estuvo una vez más solidarizándose con los familiares del Presidente de la República y transmitiéndole toda la fortaleza, amor y solidaridad del pueblo venezolano.
En esta oportunidad Maduro no hizo alusión a un posible pronto regreso del Jefe de Estado al país, limitándose a afirmar que “el equipo de gobierno de hombres y mujeres estamos unidos al lado de nuestro comandante Chávez, al calor de sus orientaciones, de sus reflexiones, de su ejemplo, de trabajo, disciplina, en el rumbo socialista que ha trazado para el futuro destino de la patria”.
Agradeció al personal médico “que está las 24 horas del día pendiente del comandante, hablándole, pendiente de sus tratamientos”.
Como si estuviera en campaña electoral, el vicepresidente ejecutivo también se refirió indirectamente a Henrique Capriles Radonski y al partido Primero Justicia, calificándoles de corruptos, además de tocar nuevamente el tema del paquete o paquetazo que, según reiteró, estaba siendo planificado por la oposición, además de pronunciar varias veces la palabra oligarquía.
Primero dedicó unas palabras al operativo de seguridad del carnaval, el cual calificó de positivo porque, según afirmó, permitió el rescate de valores culturales y “los venezolanos pudieron planificar sus programas de recreación. Durante los gobiernos anteriores no lo podían hacer”.
Fotos: Richard Lameda/Archivo