El Cine Club Aquiles Nazoa de Cabudare cumplirá 29 años de labores ininterrumpidas el venidero 17 de mayo. Desde ya, la profesora Libia Rodríguez, presidenta de la sala comunitaria, organiza la programación aniversario como antesala a las tres décadas de proyección cinematográfica a cumplirse en 2014.
En su visita a EL IMPULSO, Rodríguez recordó los inicios del cine club, precisando que partió de una propuesta universitaria que con el transcurrir del tiempo, generó diferentes frutos, además de convertirse en ejemplo a seguir.
A la fecha, este espacio dedicado al séptimo arte, ha sido reconocido con tres importantes distinciones debido a su impacto en las comunidades.
El Premio Alcides Lozada que otorga Concultura, el galardón concedido por el Festival Manuel Trujillo de Maracaibo y el Premio Nacional Román Chalbaud, avalan la trayectoria y calidad del Cine Club Aquiles Nazoa.
Transitar universitario
El cine club nace en 1985 en la Escuela de Veterinaria y Agronomía de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA).
Cinco estudiantes impulsaron esta iniciativa. Para ese entonces, Libia Rodríguez, era la secretaria de cultura del centro de estudiantes.
“Decidimos que se llamaría Aquiles Nazoa por el trabajo que realizó el intelectual, no sólo en el área cultural, sino en el campo periodístico y literario. Nazoa fue un luchador social y lo reflejó en sus escritos, cuentos y poemas, vinculados al acontecer diario”.
El espacio se mantuvo en la UCLA hasta 1999 bajo la tutela de Juan Arcadio Rodríguez, quien, además de impartir los talleres de formación a los noveles difusores, facilitaba el proyector, las películas y el proyeccionista.
“La propuesta que arrancó en 16 milímetros se extendió rápidamente. En esa época abundaba el cine soviético. Antes del año, abrimos otra célula del Aquiles Nazoa en el Ambrosio Oropeza con los estudiantes de Administración y Medicina, quienes ampliaron el horizonte con películas en 35mm”.
En el citado espacio se difundieron películas hasta 1990, debido a una reestructuración de la sala.
En ese sentido, las proyecciones se mantuvieron sólo en el auditorio Vinicio Adames del núcleo de Veterinaria y Agronomía, donde se realizaban dos funciones, miércoles con cine clásico y viernes con cine contemporáneo.
Las colaboraciones por parte de los usuarios les permitieron a los organizadores del cine club adquirir equipos e incluso comprar una máquina de cotufas.
“Para las comunidades aledañas a la institución, el cine club representó una opción para el entretenimiento, la formación y el intercambio de ideas”. Luego, en 1996, la idea del cine club se multiplicó en once salas de proyección cinematográfica, tan sólo en la UCLA.
“Esta ola de películas, los foros y su difusión, fue un trabajo emprendido por Juan Arcardio Rodríguez. Incuso, los decanatos foráneos, El Tocuyo y Carora, tenían sus salas. En El Manzano y Río Claro, Rodríguez realizó igualmente trabajos de extensión universitaria”.
Lamentablemente, dijo la docente, la actividad cinematográfica tuvo que mermar por “razones políticas”. Esto afectó la programación de los cine clubes, desapareciendo la mayoría.
Apertura en Cabudare
En vista de la situación, el Cine Club Aquiles Nazoa sale de la universidad y se muda a Cabudare, a fin de promover el séptimo arte en el municipio Palavecino, donde para 1999 no existía la figura del cine club. El trabajo continuó en las comunidades, en el Complejo Cultural Andrés Eloy Blanco, el liceo Jacinto Lara y Ateneo de Cabudare. “Durante ese año desarrollábamos proyecto junto al Conac”.
Sala comunitaria
El Cine Club Aquiles Nazoa se convirtió en 1999 en una de las Salas Alternativas de la Cinemateca Nacional. En el año 2004 pasa a ser Sala Asociada y, finalmente, a partir de 2006 es denominada Sala de Cine Comunitaria de Cabudare, cualidad que tiene hasta la fecha.
“Al ser una sala comunitaria fuimos beneficiados con la dotación de equipos por parte de la Cinemateca Nacional, ente que nos entregó sonido, pantalla, sillas y una colección de películas”.
La sala recibe películas mensuales; cine clásico, contemporáneo, venezolano y latinoamericano. A través de las embajadas y el Cine Club Charles Chaplin, el Aquiles Nazoa proyecta los ciclos de cine español, francés, italiano, norteamericano, entre otros.
Programación aniversario
Como es costumbre el aniversario será propicio para diferentes actividades, entre estas, talleres de apreciación cinematográfica y encuentros con directores.
Uno de los directores invitados pudiera ser Olegario Barrera, autor de El Manzano Azul.
Uno de los proyectos aniversario es la reapertura del cine club en la Casa de la Cultura de Cabudare, la cual se reinauguró recientemente.
Asimismo, conocimientos que el Cine Club Aquiles Nazoa es uno de los organismos que estaría licitando para la reapertura de la Cinemateca de Barquisimeto, hecho que la profesora Libia Rodríguez, calificó como oportuno a objeto de recuperar un espacio que se encuentra descuidado y que resulta beneficioso para un importante número de personas.
La creación de una videoteca en los espacios de la Aldea Jhossely Ruiz de Cabudare es otro de los objetivos del 29 cumpleaños del Cine Club Aquiles Nazoa, rumbo a sus tres décadas de trabajo.
Talleres y aliados
Los talleres formativos son también otra área atendida por el Cine Club Aquiles Nazoa de Cabudare.
Son aliados de esta iniciativa el Cine Club Charles Chaplin, la Plataforma Audiovisual, la Cinemateca Nacional, la Alcaldía de Palavecino, el Ateneo de Cabudare, el Gabinete de Cultura del MPPC, el IMCA y el convenio con el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC). “El público se asombra cuando puede compartir con un director”.
Eduardo Barberena, Carlos Márquez, Carlos Azpúrua, Carlos Orozco, entre otros, ha sido parte de los conversatorios.
Estos talleres de apreciación cinematográfica son igualmente gratuitos y comprenden el abordaje de la película.
La profesora Libia Rodríguez, aseguró que la mayor satisfacción, además de mantener un público infantil cautivo, es poder transmitir conocimientos. A su juicio, todas las comunidades merecen un cine club.
Cine infantil
Uno de los pilares fundamentales del Cine Club Aquiles Nazoa de Cabudare es el espacio infantil a través del programa Cine y Educación, específicamente, El cine va a la escuela. Este trabajo comenzó en 2009 y el objetivo es fortalecer cuatro áreas fundamentales: el ámbito social, lenguaje y literatura, fiestas folclóricas y tradiciones y medios audiovisuales.
La dinámica comprende la proyección de la película relacionada con los contenidos anteriores.
Posteriormente, los niños elaboran con pinturas, acuarelas, plastilina, entre otros materiales, una obra de arte o dibujo.
En el trabajo plasman lo que vieron. Les pueden cambiar el título a la película, modificar e final, los personajes, la trama, entre otros. “De esta manera estimulamos a los niños. En un futuro podrá ser un director, un guionista”. Los participantes, entre los 6 y 12 años, asisten todos los sábados a las 5:00 p.m., al cine club de forma gratuita”.