El presidente de la patronal venezolana Fedecámaras, Jorge Botti, dijo este jueves que la devaluación del bolívar que entró en vigencia el miércoles, asesta «un golpe muy duro» a las empresas y que sólo tiene «fines fiscalistas».
«Es un golpe muy duro para los bolsillos de todos los venezolanos y también para las empresas», dijo Botti durante una rueda de prensa.
«Estamos frente a una simple devaluación con fines fiscalistas, de un sólo golpe, en un sólo día, el gobierno resolvió y cuadró sus cuentas», añadió, añadiendo que el país está en «una situación muy delicada de escasez de divisas» que no se resolverá con esta medida.
La devaluación del bolívar, de casi 32%, llevó la cotización del dólar en el país caribeño de 4,30 a 6,30 bolívares por unidad. La medida entró en vigencia el miércoles luego de que el gobierno la anunciara el viernes.
El miércoles, el gobierno desplegó inspectores en los comercios e incluso cerró tiendas, buscando evitar una subida súbita de precios en este país donde la inflación cerró en 2012 en 20,1%, la más alta de Latinoamérica en función de los datos oficiales (Argentina registraría una inflación incluso más elevada, de acuerdo a datos de analistas y opositores).
Botti aseguró que tras la devaluación será imposible mantener las metas gubernamentales que plantean un 6% de crecimiento para 2013 y una inflación de entre 14% y 16%.
«Bajo ningún concepto podríamos hablar de crecer un 6%, podríamos estar más bien cercanos a 0% o 1%», estimó.
El empresariado estima además inevitable que la inflación crezca más rápidamente, puesto que Venezuela importa la mayoría de los productos que consume.
Botti expresó por otro lado preocupación porque, según estimó, el nuevo Órgano Superior para la Optimización del Sistema Cambiario -cuya creación fue anunciada junto a la devaluación para aumentar el control del Estado sobre la asignación de divisas-, decidirá «qué empresa vive y que empresa muere».
Por su parte, el vicepresidente Nicolás Maduro, rechazó las declaraciones de Botti, tildando a los empresarios de «burguesía parasitaria».
«Ustedes, señores de Fedecámaras, son responsables del ataque especulativo a la moneda» y del «ataque especulativo del precio de los productos del pueblo», dijo Maduro.
En Venezuela rige un férreo control cambiario desde 2003.
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