Puedes rentar una comedia romántica para verla con amigas. Búrlense de los clichés, festejen las frases cursis, lloren de risa ante las situaciones improbables.
El 14 de febrero, Día de San Valentín es el día en que las parejas, casados o felizmente arrejuntados, celebran su amor con tarjetas, flores, chocolates, cenas románticas e inumerables DPAs (Demostraciones Públicas de Afecto) capaces de elevarle el nivel de azúcar en la sangre a cualquiera.
Pero alegra esa cara, que tenemos buenas noticias. Sí, porque si estás soltera y sin candidatos, ya no tienes que encerrarte o tratar de desaparecer esas 24 horas. Aquí tienes 14 buenas razones para disfrutar, sola o acompañada.
1. ¿Y la amistad qué? Recuerda que San Valentín no es sólo el día del amor, sino también de la amistad. Esto te ofrece una excelente excusa para irte de pachanga con las chicas. Organiza una salida a tu club favorito o arma una tremenda fiesta en casa de tu mejor amiga.
2. Mímate. ¿No tienes quien te mande flores? No importa. Regálate ese perfume que te encanta o compra —para ti solita— esa caja de decadentes chocolates importados… ¡porque te lo mereces!
3. Reparte amor. Visitar un hospital de niños o un hogar de ancianos te ayudará a poner tu drama en perspectiva. Verás que, con o sin pareja, tienes mucho por lo que dar gracias.
4. La magia de un ‘makeover’. Quizás un nuevo corte de cabello refresque tu actitud. Si jamás te has pintado las uñas de un color que no esté en la gama del rojo, tal vez es hora de romper con la monotonía. ¡Reinvéntate!
5. Terapia de la risa. Renta una comedia romántica para verla con amigas. Búrlense de los clichés, festejen las frases cursis, lloren de risa ante las situaciones improbables.
6. Regálate una noche especial. Pide que te envíen a tu casa tu cena favorita de un restaurante de cinco estrellas; escucha la música que te gusta; disfruta de un postre extravagante… y olvida, por una noche, las calorías.
7. Si te asaltan los recuerdos, no olvides los malos. A veces, este día te lleva a recordar los buenos momentos con tu ex. ¡Ubícate! Recuerda tooodos esos motivos por los que la relación no funcionó: las peleas, los conflictos, el drama… Dedícale sólo cinco minutos a este reality check y sigue disfrutando de tu día.
8. Deléitate en tu maravillosa libertad. Una de las ventajas de estar sola, es que puedes hacer exactamente ¡lo que se te pegue la gana! Come en la cama, toma una ducha de dos horas y acapara las almohadas y deja que el gato duerma contigo.
9. Haz una lista de tus metas. Algunas chicas tienen una lista de lo que buscan en su pareja ideal. Tú eres diferente: haz una de lo que deseas lograr en ti. Ahora redacta otra de los pasos que debes dar para lograrlo. ¿Ves? No necesitas un hombre para obtener tus objetivos.
10. Cambia tu enfoque. Todas esas relaciones que según tú fracasaron, en realidad fueron lecciones de vida. Deja atrás ese sabor amargo. A partir de hoy, extrae las enseñanzas de tu pasado romántico y enfócate en el futuro.
11. Pasa el día en un ‘spa’. Sin romper la alcancía, busca una buena oferta en un spa o salón de belleza y deja que te renueven de la cabeza a los pies.
12. Llénate de energía positiva. Practica yoga, medita media hora, reza, escribe en tu diario, ten una larga conversación con esa amiga que te inspira y te hace reír. En fin: recarga las baterías con eso que nutre tu espíritu.
13. Deja de creer en la mala suerte. Aprovechamos este número para recordarte que no, estar sola no es señal de mala suerte y mucho menos de mal de ojo; es que, simplemente, aún no has conocido (o reconocido) a la persona ideal para ti. Lo mejor está por llegar.
14. Sé previsora. No esperes por la suerte. Si te gusta la cocina, toma clases de comida francesa; únete a un club de libros o inscríbete en un gimnasio unisex. Amplía tu círculo para conocer personas que compartan tus intereses. Así tienes más probabilidades de conocer personas —de ambos sexos— afines a ti.
Si vas por la vida con una actitud alegre, abierta, divertida y positiva, ya verás que atraerás personas, es verdad; pero lo mejor de todo es que te sentirás feliz con o sin pareja.
Foto: Archivo