La reciente barrida de los Guaros de Lara ante los Gaiteros del Zulia en Barquisimeto mejoró la foja del equipo a 4-1 cuando es anfitrión y le dejó un juego por debajo de .500 (4-5) justo antes de una seguidilla de tres encuentros en casa, el primero mañana (7.30 pm) ante los Toros de Aragua y los dos siguientes el sábado 16 y domingo 17 contra el líder, Marinos de Anzoátegui.
La oportunidad luce propicia para que el casillero de victorias supere al de derrotas por primera vez en la temporada -los crepusculares empezaron con tres caídas al hilo, todas como visitante- y a pesar de que el segundo rival es el actual campeón de la liga y anda intratable, si se quiere ir a los playoffs no se pueden otorgar concesiones.
El equipo tiene el tercer mejor ataque (81.44 puntos) pero permite 80.7 puntos por duelo.
Las más recientes incorporaciones, el pívot Pablo Machado y el base John Gilchrist, ya trabajan a todo tren con el resto del grupo. El primero es el único jugador “fundador” que le queda a la franquicia, cuyo paso por la Liga Profesional de Baloncesto se inició en 2003.
Su importancia, además de lo histórico, pasa además por el fortalecimiento de la pintura, en la cual la lesión de Kervin Bracho ha supuesto poco relevo para el gran trabajo que allí hace el dominicano Jack Michael Martínez y que, sólo en los partidos para los que ha sido requerido, ha contado con Doug Thomas como aliado.
Gilchrist, en tanto, tiene 28 años de edad, egresó de la misma universidad en la cual jugó Greivis Vásquez durante su paso por la NCAA (Maryland) y, cuando sea utilizado, apoyaría la carga de Heissler Guillent en la conducción.
Dejó números interesantes en Francia, Israel y Australia, pasó también por Letonia, Kosovo y la liga de desarrollo de la NBA pero su último contrato fue en la modesta liga de Hungría con el Szeged hasta octubre de 2012, donde promedió 9.0 puntos, 4.3 rebotes y 4.0 asistencias en cuatro juegos.