Pese a los comunicados emitidos por la hidrológica del estado Lara justificando la demora en el restablecimiento del servicio por trabajos operativos de los últimos días, desde el oeste del municipio Iribarren siguen denunciando irregularidades que perjudican al colectivo que hace vida en la zona.
En un breve recorrido por la parroquia Juan de Villegas, residentes conversaron con EL IMPULSO y coincidieron en que el mayor inconveniente es para cumplir con el aseo y limpieza de sanitarios y habitaciones. De manera que los entrevistados piden llenado de tanques por caminones cisternas.
Tal es el caso de María del Carmen Turbay, quien vive desde 1994 en el sector popular El Caribe, fecha cuando el registro poblacional marcaba poco más de 200 mil habitantes, según satos aportados por el Instituto Nacional de Estadística.
“No voy a empezar a señalar, sólo sé que quiero y necesito que nos ayuden trayendo camiones con agua. Pasar más de cinco días sin agua, o que durante la semana nos llegue poquita agua, nos perjudica mucho.
Está bien que estén reparando, sin embargo, deben buscar la manera de solventar y atender a la gente de otra manera.
Tengo una niña con síndrome de Down, sólo tiene tres años y en este momento está enfermita por una infección.
Necesito mantener mi casa limpia por su bienestar y la verdad es que tengo una sola olla llena y tres tobos que los tengo con agua potable para cocinar”.
Por su parte, habitantes de San Francisco, El Tostao y Cerritos Blancos también tuvieron problemas con el suministro, entre miércoles, jueves y el domingo.
“El agua llegaba sin presión, muy poquita. Lo que hicimos fue reunirnos en casa de una vecina donde sí llegaba con fuerza, y aprovechamos para llenar tobos, ollas y cuanto envase estuviera disponible.
Pedimos que puedan resolver esto de una vez porque es muy incómodo. Los servicios básicos como agua, luz y transporte, siempre tienen que funcionar bien”, aseguró Roberto Medina, contador público residenciado en Cerritos Blancos.
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