En distintos hechos cometidos en la entidad larense entre la noche del domingo y el lunes de carnaval fueron asesinadas siete personas. Entre los sucesos relevantes se encuentra la muerte de un infante de 5 años de edad, un doble homicidio y los fallecimientos de un estudiante y un trabajador de una entidad financiera.
Angelito pierde la vida
La noche del domingo se cometió un vil asesinato en la esquina de la calle 11 de la avenida principal del barrio La Paz, al oeste de la ciudad. La víctima, una inocente criatura de 5 años, perdió la vida en manos de una persona que sin escrúpulos alguno disparó hacia el vehículo en donde se encontraba el infante.
Raynelis Moreno, tío de la víctima, cuenta que todos los viernes en la tarde el padre del pequeño tenía la costumbre de buscar a su sobrino en su residencia, ubicada en la carrera 7 con calle 8 del sector La Arboleda del barrio El Jebe. Se lo llevaba todo el fin de semana para su casa en La Paz y lo regresaba los domingos.
Este fin de semana los planes no fueron diferentes: José Jiménez fue por su pequeño y compartió con su familia. El joven, a las 7 de la noche del domingo, lo montó en su Toyota Corolla negro. El niño iba en el puestito del copiloto y cuando transitaban por la avenida principal aparentemente impactó por la parte de atrás un Chevrolet Aveo cuatro puertas gris signado con las placas GDV 530.
Jiménez se bajó del Corolla. Sostuvo una pequeña discusión con el dueño del Aveo y sacó 500 bolívares para saldar parte de la deuda por los daños ocasionados. Creyendo que todo estaba solventando, Jiménez abordó su vehículo. En ese momento el dueño del carro gris, quien estaba parado en las afueras de un autolavado, de forma repentina sacó un arma de fuego y comenzó a disparar en contra del hombre, para posteriormente huir en compañía de otra persona del lugar.
Todo pasó en cuestiones de segundos. Cuando Jiménez se percata, su pequeño hijo tenía un disparo en la clavícula del lado derecho que lo atravesó y le salió del lado izquierdo. Lo llevó hacia un centro asistencial pero ingresó sin signos vitales.
Miguel Ángel García cuenta que el pequeño estudiaba tercer nivel de preescolar. En el mes de marzo cumplía 6 años. Era el segundo de tres hermanos y un niño muy alegre. Espera que las autoridades den con el responsable del crimen de su sobrino.
Al cuerpo del angelito lo velaron en la casa de su abuelita en El Jebe. Todos sus familiares, amigos y conocidos estaban verdaderamente conmocionados por el trágico suceso.
Doble homicidio
A las 10 de la noche del viernes un grupo de sujetos encapuchados llegaron al sector Los Mogollones de Pavia Abajo, específicamente al club El Caney de Alicia. De la parte de afuera interceptaron a dos muchachos que habían pasado parte del día ingiriendo bebidas alcohólicas en el lugar. A punto de pistolas los montaron en un vehículo, del cual se desconocen las características, y se los llevaron con rumbo desconocido.
A las 6 de la mañana de ayer un trabajador de la finca Cooperativa Las Veras 2021 R.L., ubicada en el kilómetro 12 de Pavia, por la vía hacia Padre Diego, observó a 200 metros de la entrada principal dos cuerpos que estaban tirados boca arriba. Al acercarse se percató que no tenían vida. Estaban ensangrentados y alrededor de los cadáveres había aproximadamente 10 conchas y un proyectil sin percutir. Se evidenció que dicho lugar fue donde ejecutaron a las víctimas.
El trabajador dio parte a las autoridades y la noticia se fue regando como arroz. Los curiosos fueron llegando uno a uno. Alguien pudo reconocer a los muchachos y avisó a los seres queridos de los mismos.
Los cuerpos de ambos jóvenes quedaron boca arriba. El primero fue identificado como Douglas Júnior Gómez Martínez (20) conocido como “El Boleta”, residente del sector Lagunita de Pavia. Tenía sus manos sobre su estómago y su rostro fue cubierto con un pañito. El otro fallecido era Arnaldo Israel Amaro Rodríguez (22) “El Kimba”, residenciado en el sector Moyetones I del oeste de la ciudad, padre de cuatro niños, tres hembritas la mayor de 3 años y un varoncito de apenas 5 meses. Estaba a un paso de su amigo, sin franela y sobre su rostro colocaron una franela azul.
“Te vi anoche papito; no puede ser párate, tanto que te cuidabas…”, “mi hijo Dios, así como llegaste a mi vida, te me fuiste. Anoche te encomendé a Dios mi hijo…”, esas eran algunas de las expresiones que en medio del dolor comentaban los familiares de “El Kimba”
Sobre los hechos familiares dijeron no saber nada, inclusive aseguraron que tenían tiempo sin saber de “El Kimba”. Cabe destacar que “El Kimba” era altamente buscado por las autoridades, en especial por efectivos del Eje de Homicidios del Cicpc. Tenía en su haber dos antecedentes del 2010 por el delito de porte ilícito y droga, el 14 de enero de ese mismo año asesinó a un joven que había sido testigo de un crimen que supuestamente había cometido “El Kimba”, posteriormente señalado por los funcionarios de quitarle la vida a un niño de 12 años, hecho cometido el 30 de noviembre del 2012 en el sector I de Las Tinajitas.
El comisario Ramón Silva Torcat, jefe del Cicpc Lara para el 2 de diciembre del año pasado, confirmó que era el autor del doble homicidio ocurrido en el sector III de Las Tinajitas en donde acabó con la vida de un angelito de 2 años que dormía en brazos de su madre y su tío Adolfo Enrique Terán (28), quien era cristiano evangélico.
Fuentes policiales indicaron que “El Kimba” pernoctaba en las montañas de Moyetones y miembros de su banda estaban pendientes de su cuidado y lo alertaban cuando veían algún movimiento de funcionarios. Aseguran que se aliaba con personas de la banda “Los Mechupas” la cual opera en Pavia. Sobre “Júnior El Boleta” autoridades indicaron que tenía una entrada por tenencia de droga.
Soldados dispararon
A las 11:30 de la noche se cometió el último crimen del día domingo y fue en el barrio Yacambú de Sanare, municipio Andrés Eloy Blanco.
Juan Carlos Hernández Márquez (20) estudiante y quien tenía planes de entrar a la Academia Militar, murió de un disparo en el cuello. Según comentaron los testigos del hecho el joven estaba reunido con un grupo de amigos, entre ellos un vendedor de pollo y otro de perro, que tras cerrar sus negocios los convidaron a comprar algo de tomar.
Eran al menos nueve personas que se dividieron en tres vehículos: una Chevrolet Cheyenne vinotinto, un LTD rojo y la víctima se trasladaba en un Lebaron azul. Fueron hasta una venta clandestina para comprar de tomar, cerca del batallón del Ejército y aparentemente un grupo de soldados, entre tres a cuatro, quienes se trasladaban en una camioneta Toyota Hilux, les dieron la voz de alto y como no se detuvieron comenzaron una persecución que se extendió por al menos doce cuadras.
Lo cierto es que testigos aseguran que las nueves personas que andaban en los vehículos son gente conocida del pueblo además de trabajadores, pero se vieron en la necesidad de escapar porque supuestamente los soldados comenzaron a disparar a diestra y siniestra. En medio de la persecución una bala le dio en el cuello a Hernández Márquez, quien fue trasladado hasta el Hospital de Sanare en donde perdió la vida. Aparentemente el proyectil que recibió la víctima es de un arma larga.
Las investigaciones del caso apenas iniciaron, con el fin de determinar si es cierta la información que aportan los testigos del caso.