El coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática en Lara, Macario González, considera decepcionante la devaluación del bolívar, así como otros aumentos en materia fiscal, ya que se trata de decisiones que se corresponden con la visión neoliberal de la economía, tan criticada por el Gobierno nacional en los últimos años.
Aseguró que las medidas son consecuentes con el desastre en el cual se ha convertido la administración pública, bajo el control del gobierno del presidente Hugo Chávez, ya sea con o sin él, debido a que las grandes cantidades de dinero en circulación no ayudan a incrementar la producción en el país. Por ello con un barril de petróleo cotizado en 107 dólares, se ha endeudado al país hasta llegar cerca de los doscientos mil millones de dólares.
“Y eso que cuando Chávez llegó al poder la deuda se hallaba en 30 mil millones de dólares. Ello pone en evidencia un desastre administrativo que no podía tener otra consecuencia que la devaluación del bolívar fuerte, el cual ahora pasa a ser escuálido”, dijo.
González vaticina más medidas económicas, que no tendrán otra consecuencia que hacer más precarias las condiciones de vida de los venezolanos, aunque estas hayan mejorado en otros países donde incluso se han visto beneficiados con la inversión del petróleo venezolano.
En cuanto a las circunstancias en las cuales se anuncia la medida, a cargo del ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, y el presidente del BCV, Nelson Merentes; en una transmisión que no fue cadena nacional; hace al dirigente suponer que el objetivo de la estrategia es evitar que el vicepresidente Nicolás Maduro diese la información, ante el impacto negativo que esta tiene en el pueblo, debido a que se quiere cuidar la imagen electoral del “delfín” del presidente Chávez.
“Esto es un reconocimiento al fracaso de la administración financiera de la nación y que los resultados son muy negativos para la vida, lo lamentable es que son decisiones tomadas desde Cuba”.
Por último, González apuntó que el costo político de la decisión económica ya se hace sentir con el reclamo de las bases chavistas a gerentes y Giordani, ante la decepción que causa la toma de una determinación propia de una economía neoliberal.
“Se toma una medida de igual tenor a la tomada por Luis Herrera Campins, que se conoce como el viernes negro, por lo cual hoy se puede decir que atravesamos un carnaval negro, cuando se realiza un anuncio suponiendo que la mayor parte del pueblo se encuentra de vacaciones por el largo asueto”.
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