La Conferencia Episcopal Venezuela y el Cardenal Jorge Urosa Savino fijaron posición oficial este martes sobre la renuncia del papa Benedicto XVI a su pontificado, decisión que entrará en vigencia el prñoximo jueves 28 de febrero a las 8:00 pm (Hora Roma).
El Cardenal Urosa aseguró que Benedicto XVI ha sido «un gran defensor de los mejores valores humanos» y llamó a los venezolanos a rezar por él.
«A pesar de la renuncia del papa, la Iglesia sigue en manos de Dios, en pocos días después del 28 de febrero, el Señor nos deparará un nuevo Obispo de Roma, sucesor de Pedro», aclaró.
Destacó que el mundo ha manifestado una reacción de «admiración» por Benedicto XVI. «La Iglesia está en manos de Dios y a partir del primero de marzo la decisión del nuevo papa estará en manos del colegio cardenalicio», explicó y señaló que el Espíritu Santo guiará los pasos de los cardenales.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, aseguró que la decisión del papa demuestra su vocación por la Iglesia. «No es el poder por el poder sino la vocación por el servicio», afirmó.
Monseñor Padrón también expresó su admiración por el papa Benedicto XVI. «El papa no está aferrado al poder y entendió que tenía un servicio encomendado que tenía sus limitaciones, la renuncia del papa es ejemplarizante y luminosa para la iglesia y el mundo», dijo.
El Cardenal Jorge Urosa Savino viajará al Vaticano próximamente para formar parte del cónclave de cardenales que decidirá quién será el nuevo Sumo Pontífice. «Yo calculo que antes del 10 de marzo es probable que comience el cónclave», aseveró sobre su viaje a Roma, Italia.
Opinó que la elección «será muy rápida» y puntualizó que 117 cardenales participarán en el cónclave, pues son los purpurados que no ha cumplido aún los 80 años.
Explicó que antes de votar no hay candidatos previos, simplemente se escrutarán los puntos que obtenga cada Cardenal de los 117 aptos para ejercer (con menos de 80 años al momento de sufragar), y subrayó que antes de participar, los electores se comprometen con Dios a modo de garantizar un voto limpio, sin manipulaciones y que responda a la bondad de los buenos corazones.
Describió a Benedicto XVI como un hombre inmensamente bondadoso y sencillo. Resaltó la “especial deferencia” de su Santidad con los obispos de Venezuela.
Por su parte, el presidente de la CEV, Monseñor Diego Padrón, expresó solidaridad con la feligresía venezolana “en estos tiempos de inquietud”.
“Por el gran peso de conducir la iglesia universal y a falta de fuerzas debido a su edad, ha decidido ceder el puesto a alguien con más fuerza”, sostuvo Padrón. “No es el poder por el poder, sino ante todo el servicio”, reflexionó.
En ese sentido, coincidió en que el mundo entero reaccionó con admiración ante la renuncia de Ratzinger.
El prelado asegurño que el papa siempre ha sido siempre «especialmente deferente» con los obispos provenientes de Venezuela.