Alberto José Rodríguez Figueroa, taxista gran parte de su vida, acostumbraba los fines de semana ir a visitar a familiares y amistades en el caserío Pozo Salado, en la carretera vieja hacia Carora, jurisdicción del municipio Torres.
El hombre, de 54 años, padre de cinco hijos, residía en el sector Santa Teresa, en Pavia, al oeste de Barquisimeto y trabajaba como “rapidito” en la línea Montezuma, con sede en La Carucieña.
Este sábado, Alberto estuvo una vez más en Pozo Salado reunido con sus familiares y amistades y en horas de la noche, aproximadamente a las ocho, subió a su carro, un Chevrolet nova modelo 1972, colores dorado y marrón, placas 02AA5SK y partió hacia Pavia, donde vivía.
En la casa se extrañaron cuando, avanzada la noche, no había llegado pues no acostumbraba quedarse tarde en la calle por temor a convertirse en una víctima más de la delincuencia.
La mañana de este sábado otro viajero que venía hacia Barquisimeto por la antigua carretera, se detuvo en una de las famosas curvas de San Pablo y a poca distancia del caserío observó un alicate en el pavimento.
Al bajar de su vehículo, la curiosidad le llevó a ver hacia el fondo del barranco, a un lado del puente, y pudo observar un auto volcado, completamente destrozado.
Bajó unos 15 metros y divisó, aprisionado en el Nova, un cuerpo, constatando de inmediato que estaba sin vida.
Una comisión de la Policía de Lara llegó al lugar donde ya la víctima había sido identificada por familiares.
Se presume que Alberto José Rodríguez Figueroa venía a alta velocidad por la vía y fue sorprendido por unos promontorios de tierra producto de derrumbes y no pudo dominar su vehículo que saltó las defensas del puente y arbustos para caer a una quebrada seca.
No se había precisado si el trabajador del volante falleció al caer o si quedó vivo pero aprisionado entre el auto, lo que le impidió pedir auxilio a alguien que pasara.
Además, debido a la profundidad del barranco y la oscuridad de la noche nadie podía ver lo que estaba en el fondo.
En la mañana comenzaron a llegar, procedentes de Pozo Salado, familiares y amigos, dispuestos a esperar a las autoridades de Tránsito Terrestre, pero cerca de las diez, aproximadamente, en vista de que no llegaba nadie, optaron por mover el vehículo accidentado, extraer el cadáver y trasladarlo ellos mismos a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda donde le practicarían la autopsia de ley.
Algunos de los campesinos residentes en caseríos de las inmediaciones de San Pablo que se acercaron al sitio del accidente informaron a los periodistas que de noche hay que viajar a cierta velocidad por esa vía, pues últimamente han aparecido unas pandillas de antisociales que les atracan a punta de armas de fuego.
Otro accidente
Otra víctima mortal dejó un segundo accidente de tránsito ocurrido la noche del sábado en el estado Lara, concretamente en la carretera Barquisimeto-Bobare, sector Las Trianas.
Allí perdió la vida Nandi José Riera Rodríguez, de 33 años, quien vivía en la carrera 25 con calle 53, edificio Altamira del Oeste.
Sobre el suceso se dijo que Riera, quien era agricultor, iba en un auto que se estrelló contra otro en circunstancias no precisadas, sufriendo politraumatismos que le causaron la muerte.
Aunque sus familiares se abstuvieron de aportar detalles sobre el accidente, se comentó que, al parecer, al hombre lo llevaban en ese vehículo contra su voluntad, aunque no se informó de que en el mismo accidente hayan quedado personas heridas.
Autoridades de Tránsito Terrestre abrieron las averiguaciones correspondientes para determinar lo que realmente ocurrió.