Como futbolista que se deleita frente a los reflectores, Cristiano Ronaldo no puede pedir un mejor libreto esta semana cuando Real Madrid y Manchester United protagonicen el duelo más esperado de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El United fue el club en el que Cristiano brilló durante seis años en la Liga Premier, destapándose como un prodigioso goleador.
Su figura resplandeció más tras ser transferido al Madrid en 2009. Y ahora el técnico del United Alex Ferguson tiene la nada envidiable tarea de neutralizarle.
Ferguson no se cansa de elogiar a su ex pupilo en la antesala al partido del miércoles. Y como confeso seguidor por televisión de los partidos del conjunto español, seguramente debió haber visto el vigésimo triplete anotado por Cristiano para los merengues el sábado ante Sevilla.
«(Zinedine) Zidane fue un jugador fantástico, (Luis) Figo también, pero ninguno con la excelencia de (Cristiano) Ronaldo», dijo Ferguson al comparar a varios de los grandes del Madrid de la última década.
«Ha roto todos los récords del club. Ha dejado atrás a (Alfredo) Di Stefano, (Ferenc) Puskas, Hugo Sánchez, todos sus récords. Ha dejado una marca indeleble en su historia. Ronaldo es una pieza vital en su funcionamiento».
Tras una pausa de dos meses, el máximo torneo europeo vuelve con otros tres partidos de octavos. El martes, Celtic recibe a Juventus y Valencia hará lo propio contra París Saint-Germain. Al día siguiente, Borussia Dortmund visitará a Shakhtar Donetsk.
Pero todas las miradas estarán puestos en el estadio Santiago Bernabéu para el enfrentamiento entre dos equipos históricos.
«Es el partido que todo el mundo quiero ver», dijo el técnico merengue José Mourinho el domingo tras presenciar en Old Trafford la victoria 2-0 del United ante Everton. «El mundo no está pendiente de otros partidos de la Champions, así que espero que podamos darle a la gente lo que están esperando».
Alejado a 16 puntos del líder Barcelona, el Madrid tiene muy remotas posibilidades de poder revalidar su título de la liga española. La continuidad de Mourinho en el club depende de conquistar una décima corona europea.
«Creo que José ha puesto la mira en la Copa de Europa este año, de eso no cabe duda», dijo Ferguson sobre su amigo y rival Mourinho, quien intenta convertirse en el primer entrenador que gana el torneo con tres clubes diferentes.
El United vive un presente placentero en la Premier, con una amplia ventaja de 12 puntos a falta de 12 fechas. Semejante brecha permite a Ferguson poder concentrarse en Europa y buscar aumentar la cosecha de tres títulos en el torneo.
Ferguson apenas ha ganado dos de sus 14 partidos contra Mourinho. Los dos técnicos son buenos amigos, luego de roces iniciales.
«Yo quiero ganar y él quiere ganar», dijo Mourinho. «Pero creo que el perdedor, en medio de estar un poco triste, podrá estar algo feliz ya que su amigo ha ganado».
La principal ausencia es la de su arquero Iker Casillas (fractura en una mano). El United se presenta sin ningún problema.
David Beckham, ex de Man United, no debutará esta semana en el torneo, pese a haber sido incluido en el plantel del PSG.
El volante inglés acompañará al club en su expedición a Valencia, pero aún no está en condiciones como para actuar en el partido europeo más trascendental del PSG en más de una década.
«Necesita dos semanas de entrenamientos para estar listo», dijo Carlo Ancelotti, el técnico del club francés.
El nuevo técnico Ernesto Valverde ha enderezado el rumbo del Valencia tras un comienzo irregular con Mauricio Pellegrino. El conjunto «Ché» sólo ha perdido uno de sus últimos siete partidos en liga.
Shakhtar Donetsk, que accedió a octavos a expensas del campeón vigente Chelsea, tal vez tenga que sufrir las secuelas de la falta de actividad debido a que el torneo ucraniano se encuentra en su pausa de invierno.
Pero el Dortmund, que ganó su grupo por encima del Real Madrid, llega tocado tras su derrota 4-1 como local ante Hamburgo por la Bundesliga.
«Ahora mismo, estoy muy pesimista», declaró el técnico del Dortmund, Juergen Klopp.
Celtic deberá repetir todo ese despliegue de garra que le sirvió para vencer al Barcelona en la fase de grupos. Los escoceses disputarán su primer partido en estas instancias de la Liga de Campeones en cinco años. Le toca una Juventus que lidera la liga de Italia y lleva 16 partidos sin conocer la derrota en Europa.
