Reconocida por su extraordinaria capacidad para gerenciar instituciones culturales y un aval de más de 17 años como directora de la extinta Fundación Museo de Barquisimeto, la doctora Milagro Gómez de Blavia asume un nuevo compromiso vinculado a mundo artístico. Se trata de la presidencia de la Flor de Venezuela, cargo que ocupa desde hace poco menos de un mes, cuando el gobernador Henri Falcón renovó su tren ejecutivo. A propósito de este nuevo papel, consultamos a la doctora sobre lo que pudiera ser una nueva etapa de la Flor de Venezuela y el modelo de gestión que aplicará próximamente.
Gómez de Blavia, muy responsablemente nos hizo llegar unas reflexiones vía email, destacando que si bien, tiene mucho que compartir, es necesario evaluar profundamente las debilidades encontradas, a objeto de presentar posteriormente una programación acertada, cabal y sin improvisaciones al colectivo.
Descubriendo el alma de la Flor
“Hemos recibido la dirección de la Flor hace apenas unas semanas y la hemos asumido con todo el compromiso y cariño de quien recibe uno de los lugares más queridos por el pueblo larense. En esta nueva etapa de la Flor, asumimos el reto de pasar de una instalación al servicio de las instituciones del Estado, a un espacio con una propuesta para la ciudad”, apuntó en el texto.
Añadió que ya el pueblo larense conoce la Flor, su estructura y sus pétalos, en ese sentido, es tiempo de que conozcan su alma, su propuesta, su visión.
“Hemos recibido la gratitud de muchas organizaciones, personas e instituciones que se han servido de la Flor para ofrecer eventos y espectáculos para el disfrute de los larenses. Todos ellos son ahora nuestros principales aliados en esta nueva etapa de la institución, una etapa donde la Flor toma la batuta para dirigir la orquesta al ritmo de la ciudad que queremos”.
La doctora aseguró que actualmente trabajan en tres propuestas que recogen las tres dimensiones de la Flor. La primera es el carácter museístico.
“La flor es un museo y como tal debe tener una propuesta que recoja el sentir de la colectividad y los creadores.
En este sentido hemos mantenido reuniones con distintos especialistas en el área para darle el carácter que la flor requiere; además hemos eliminado algunos elementos que, siendo interesantes, eran ajenos a su condición de museo. La segunda dimensión es la Flor en sí misma. “La flor es patrimonio cultural del estado Lara, una obra de arte de uno de nuestros arquitectos más relevantes. Su conservación y potenciación son una prioridad en esta nueva etapa. Es así, como en las próximas semanas se estará llevando a cabo una acción de mantenimiento del sistema mecánico de los pétalos de la Flor, así como la reforestación parcial de los jardinesdición de museo”.
La tercera dimensión es la organizativa. “Se trata de avanzar en la conformación de una entidad jurídica que soporte todo el nuevo plan de acción de la Flor”.
Gómez de Blavia señaló que resta esperar una propuesta de carácter nacional e internacional que incluye festivales musicales, teatrales y dancísticos, conformación de clubes de diversas áreas de interés como clubes de ajedrez, lectura, teatro, tertulias, cineclub, conciertos, conferencias académicas y propuestas de formación ciudadana, exposiciones de artistas condecorados, pero también noveles, talleres de fotografías, cátedras abiertas de arquitectura, entre otros.