Picasso y Van Gogh (I)
Miles de libros, películas, textos y comentarios críticos, han sido realizados sobre estos creadores. Trataré de comentar de una manera sucinta: amores y obras de estos dos grandes artistas como lo fueron: Pablo Picasso y de Vincent van Gogh. Voy a tratar de entrar en sus mundos, sus vidas, triunfos y desengaños, en amores y desamores, de sus miserias y riquezas.
Picasso nació en Málaga, es decir: era un andaluz, amante de las corridas de toros, y el vino; así son por esas tierras de pasados árabes. En el año 1881, vino al mundo, y muy joven comenzó a pintar. Fue aceptado en la escuela de arte a los diez años. Cuando apenas tenía dieciséis, pinta los cuadros académicos como es: “Ciencia y caridad” o la obra: “La primera comunión” y cuando disfrutaba el éxito con éste estilo de pintura, va a comenzar el periplo para llegar a ser el gran Pablo Picasso. Muy rápido va a ir a París, (1901) la época azul al comienzo del siglo 20. Cuando la miseria le acompañaba y la “etapa rosa” van a estar influenciada por Henry Toulousse Lautrec. Comprendió el mensaje de Paúl Cezanne, que todo se reduce a formas geométricas… y va a integrar el arte africano, Oceanía y la escultura ibérica…
Los ojos grandes del artista no van solamente a ver el paisaje o las formas de una botella o de una guitarra, sino a las bellas damas. Es el éxito con las mujeres, las cuales, se convierten en modelos- musas; cada nueva chica da como resultado una nueva etapa que llegan, aun siendo pequeñas jovencitas como lo fueron Marie Teresa Walter, Genevieve la Porte y Dora Maar., pero, antes de ellas, la bailarina del ballet ruso Olga Koklova, con quien se casó y, se separó, pero siguió casado hasta la muerte de ella. Cada vez que cambiaba de mujer; una nueva manera de expresarse aparecía en sus obras; quedando plasmado sus rostros en los lienzos y esculturas, que se convertían en testimonios de sus amores, documentos de su posesión, de su locura, de su sexualidad. Y, así, fue coleccionando conquistas amorosas; pero también, logros en su arte. No le gustaba estar solo.
Asimismo, fueron dos, entre ellas: Francoise Guilot que le dio dos hijos Claude y Paloma y fue la única que lo abandono por decisión propia. Picasso, conoció a Dora Maar, cuando ella tenía, apenas 17 años y quien le dio una hija llamada, Maya. Dora, fotógrafa y pintora; inmortalizó las fases de la creación del “Guernica” y, para finalizar, Jacqueline Roque, quien lo acompañó desde 1953 hasta 1973 año de su muerte, y fue su segunda esposa.
A veces, tenía una y comenzaba inmediatamente con la nueva pareja. Fue amado y adorado, algunas de ellas se convirtieron en sus esclavas y se enloquecían en los brazos y las hipnotizaba con su mirada. Picasso desde muy joven disfrutó del triunfo con las mujeres… Pintó durante 82 años. Murió a los 92. Realizó miles de pinturas, dibujos, grabados, litografías, cerámicas, esculturas. Escribió una obra de teatro, pintó tanto de día como de noche. Amó y odió al mismo tiempo y desde niño comprendió que era el arte su camino.
Fue nombrado director del museo del Prado en 1937, cargo que no ejerció. En vida disfrutó de todo: del vino, de las mujeres, de la bohemia, de las corridas de toros, del dinero, y, sobre todo, su arte y sus amores coexistieron en plena simbiosis… así, fue el gran Picasso, creador del cubismo conjuntamente con Georges Braque, Nos dejó un documento como: “Guernica”, una pintura contra la guerra; un icono como: “Las señoritas de aviñon” (1907), y tantas obras como “La cabra”, o “La mona con su bebe”, donde con elementos cotidianos y con un carrito de su hijo Claude logró hacer la cara de la mona, una obra maravillosa, o la “Cabeza de toro” hecha con un sillín y un manubrio de bicicleta y miles de retratos de sus mujeres.
Siempre desde el comienzo estudió a los grandes artistas y cuando ya había hecho de todo en el arte volvió hacia ellos, para reinterpretarlos, para volver a sentirlos, y así, de esa manera, regresó a sus maestros como: Velásquez, Goya, Delacroix, Ingres, porque Picasso se nutría y tomaba de todas las fuentes, y aún, de sus propios compañeros. Fue el gran transformador; veía, copiaba, transformaba y plasmaba…
El día de su muerte 8 de abril 1973 me encontraba con un grupo de artistas de diferentes nacionalidades en un festival de arte, en la cual, participaba, en la ciudad La Rochelle, puerto de Francia; al dar la noticia una gran tristeza nos invadió.
Después de su muerte, su nieto Paulo se suicidó con lejía, como también, Marie Teresa Walter y Jacqueline Roque su última mujer y esposa se quitó la vida diciendo: “que la vida sin Picasso no era posible”. Así fue la vida de Picasso: amores y artes, mujeres y creatividad. En el próximo texto, hablaré de Vincent van Gogh, de sus frustraciones amorosas, de sus pinturas y escritos, de sus angustias y sueños…
Esteban Castillo [email protected]