Desde mucho antes de iniciarse la actividad que nos tiene ocupado desde el mes de noviembre para lograr la libertad de los presos políticos y de los funcionarios policiales que están en prisión injustamente, así como del regreso de los exiliados políticos, habíamos realizado distintas actuaciones en relación al caso del comisario Iván Simonovis Aranguren, afirmó el abogado y diputado a la Asamblea Nacional Edgar Zambrano.
Esas gestiones realizadas ante diferentes instituciones del Estado contaron con el apoyo de organizaciones que están dedicadas a la defensa de los derechos humanos.
El primero en la lista
Cuando decidimos presentar el proyecto de Amnistía a la cámara de la Asamblea Nacional, el primer incluido por factor humanitario en el petitorio fue el comisario Simonovis.
Posteriormente, en las distintas actuaciones que hemos tenido ante las instituciones que tienen que ver con la decisión a ser tomada por el Ejecutivo Nacional, han sido consignados el caso del comisario, acompañado de los alegatos de los defensores de la causa que han presentado en el tribunal, a los efectos de lograr las medidas humanitarias solicitadas al respecto.
En conocimiento de instituciones
Esos legajos los hemos llevado y entregado a la Vicepresidencia de la República, la Fiscalía General de la República, la presidencia del Tribunal Supremo de Justicia, la presidencia de la Sala Penal del máximo tribunal y la ministra de Servicios Penitenciarios.
Todas estas gestiones, manifiesta Zambrano, de alguna manera han contribuido a mantener viva la expectativa ante la opinión pública.
Solicitud de audiencia
Atendiendo el criterio de familiares y abogados hemos concurrido al Palacio de Miraflores, para solicitar una nueva audiencia del Presidente de la República, la cual ya fue solicitada anteriormente y no se pudo concretar debido a la enfermedad del jefe del gobierno hospitalizado en La Habana, Cuba.
En esa solicitud hemos planteado que la misma puede ser concedida en la capital de la Isla o si el Presidente regresa restablecido, en Caracas, porque somos del criterio que los derechos humanos no tienen frontera.
Quienes estamos actuando como factor de intermediación no vamos a colocar alcabalas que puedan de alguna manera retrasar la decisión que estamos esperando los venezolanos.
Conocer la real situación
Nuestra agenda de trabajo está destinada a que las diversas instituciones de la sociedad civil venezolana conozcan realmente la situación de los prisioneros y de los exiliados.
Entre las personalidades que nos falta visitar está monseñor Mario Moronta, en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, quien tiene la oportunidad de llegar a altos funcionarios del Ejecutivo Nacional, para que igualmente sea un factor de intermediación ante el Gobierno.
Dada la gravedad de la enfermedad que padece el comisario Simonovis y también de muchos de los que están en el exilio, necesitamos una decisión perentoria del Poder Ejecutivo a los efectos de evitar males mayores.
También hay exiliados enfermos
Debemos recordar que un número significativo de los que están en el exterior en su condición de exiliados, sufren males muy graves y han solicitado, de manera insistente, venir a Venezuela para pasar los días venideros con sus familiares.
Algunos han dicho que desean regresar para morir en su terruño porque ya no se sienten con fuerzas para seguir viviendo, comentó. Son evidentemente ciudadanos reducidos, que no representan ningún peligro para el Estado, para el Gobierno, y por lo tanto, el Ejecutivo Nacional e incluso el propio Partido Socialista Unido de Venezuela deberían ceder y opinar favorablemente para que estos venezolanos regresen y quienes están tras las rejas puedan recobrar la libertad y replantear su existencia.
-¿Quiénes son los exiliados que se encuentran en condiciones deplorables de salud?
-Hay un grupo muy importante; pero, nosotros no hemos querido revelar sus identidades en gesto humanitario. Sin embargo, sus nombres los tiene el Ejecutivo porque le hemos informado sobre las enfermedades que padecen, el estado de esos males y la certificación de esas patologías mediante documentación médica.
Data de enfermedades
En cuanto a los que se encuentran en prisión, ya se sabe quiénes son, prosiguió. El comisario Simonovis, como caso emblemático de ellos, está aquejado por una grave enfermedad. Igualmente se encuentran en mal estado Henry Vivas y Lázaro Forero. También está el caso de la juez Afiuni. Los policías de la Metropolitana están también en mal estado.
Tenemos que resaltar que el Ejecutivo tiene toda la data documental que refiere cada uno de los casos.
Beneficios para cada uno
Nosotros hemos elaborado las fichas de cada una de estas personas, expuso. En ese trabajo hemos esquematizado los beneficios que pueden corresponderles.
A tal efecto, hemos planteado tres vías que pueden permitir la solución del problema, dijo. En primer lugar, la aprobación de la Ley de Amnistía, que es competencia del Poder Legislativo; en segundo término, la vía que tiene el Presidente de la República a través de las facultades que le otorga la Constitución; y la tercera está a cargo de los operadores de justicia, la cual es expedita y sobre la cual, de forma reiterada, los abogados de la causa de cada uno de estos venezolanos que están en prisión han solicitado los beneficios correspondientes.
El Estado tiene la documentación en cada una de sus instancias que le pueden permitir tomar la decisión.
Continuarán las visitas
Mientras tanto, nosotros continuaremos este ciclo de visitas a personalidades representantivas de instituciones públicas y de la sociedad civil.
El problema de exiliados y presos no sólo afecta a los que están fuera del país y los que se hallan tras rejas, sino que también son perjudicados sus familiares. A estos se les condena doblemente; primero, atender a los prisioneros; y en segundo lugar, el Estado les niega los beneficios que tienen por la ley penal.
Simonovis es un policía especializado
Iván Simonovis Aranguren es un policía de carrera. Ingresó en 1980 al Cuerpo Técnico de Policía Judicial, en donde se graduó como investigador criminal y egresó por renuncia en el 2002, habiendo alcanzado el grado de comisario-jefe.
Es egresado del Instituto Universitario de Policía Científica, con pasantías en las policías del Estado de Nueva York, Policía Federal Alemana y Policía Nacional de Francia, con especialidad en antiterrorismo.
Ha asistido a diversos entrenamientos en el ámbito nacional e internacional (Fuerzas Armadas Nacionales, Instituto Universitario de Policía Científica, IESA; Departamento de Estado en los Estados Unidos, Washington D.C; Academia del FBI en Quántico, estado de Virginia, Estados Unidos y en la Georgetown University, de Washington, también en ese país.
Trabajó en la División Aérea, Robos, Brigada de Acciones Especiales y División de Operaciones.
En base a su desempeño recibió condecoraciones, entre las cuales figura el Cangrejo de Plata, Cruz Policial y Órdenes al Mérito.
Fue profesor del Instituto de Policía Científica y, además, articulista en diversas publicaciones nacionales y extranjeras.
Como conferencista participó en diversos eventos nacionales e internacionales, acumulando más de 1.500 horas como expositor.
En el año 2000, por instrucciones del entonces ministro de Relaciones Interiores, Luis Alfonso Dávila, fue enviado en comisión de servicios a la Alcaldía Mayor que estaba a cargo de Alfredo Peña.
Ejerció el cargo de secretario de Seguridad Ciudadana entre los años 2000 y 2002 cuando presentó su renuncia.
Le correspondió coordinar con la Policía Metropolitana y demás organismos policiales, incluidos Defensa Civil y Cuerpo de Bomberos, la seguridad en materia de marchas y manifestaciones públicas. En las 744 marchas del 2000, las 1.240 del 2001 y las que se realizaron de enero a abril del 2002 no resultó persona fallecida, con excepción del 11 de abril cuando se produjeron las 19 víctimas entre partidarios del Gobierno y la oposición. Fue privado de su libertad el 22 de noviembre del 2004.
La defensa de los derechos humanos no tiene límites
El abogado Edgar Zambrano manifestó que desde el mismo momento en que comenzó como intermediario de los exiliados y presos políticos como representante de su partido Acción Democrática, del cual es vicepresidente nacional, y de la Mesa de la Unidad Democrática, no ha tenido descanso.
Esa labor arrancó el 6 de noviembre del año pasado cuando fue consignado, en la Asamblea Nacional, el proyecto de Ley de Amnistía y desde entonces ya ha realizado visitas, en todas las cuales ha presentado documentación de todos los casos, a la Fiscalía General de la República, Defensoría del Pueblo, Tribunal Supremo de Justicia, Sala Penal de esa institución, Asamblea Nacional, Vicepresidencia y Presidencia de la República, Universidad Central de Venezuela, Universidad Católica Andrés Bello, Nuncio Apostólico de Su Santidad Benedicto XVI, Cardenal Jorge Urosa Savino, Palacio de las Academias, sede de la Cruz Roja Internacional y a los partidos que apoyan al gobierno: Patria Para Todos, Partido Socialista Unido de Venezuela y Partido Comunista.
No ha habido descanso desde que, una vez entregado el proyecto de Ley de Amnistía, y la reunión con el entonces canciller y vice presidente ejecutivo de la República, Nicolás Maduro, y la procuradora general, Cilia Flores.
No hemos parado, incluyendo el 29 y 30 de diciembre, el primero y el 2 de enero, declaró. Hemos estado actuando en lograr el otorgamiento de las medidas humanitarias y que fluya el imperio de la ley para estos venezolanos y venezolanas que se encuentran en una situación difícil en el país y fuera de él.
-¿Tiene esta gestión mediadora el asesoramiento de algunos especialistas en materia penal y de Derechos Humanos?
-Por supuesto. Nuestro equipo técnico está trabajando desde hace varios meses. Contamos con la asesoría de varias organizaciones no gubernamentales que han estado durante mucho tiempo participando en la protección de los Derechos Humanos y en pro de la liberación de los prisioneros y regreso de los exiliados. También hemos estado muy cerca de los familiares que de manera permanente están comunicados con nosotros, trayéndonos datos e informándonos de la situación de cada uno de los procesados. El canal de comunicación ha sido eficiente con los exiliados y prisioneros. En ningún momento hemos abandonado la comunicación con el Estado venezolano.
No hemos dejado de estar intentando todo el tiempo de hablar con funcionarios. El día anterior a la audiencia que le fue suspendida al comisario Simonovis, en el hemiciclo de la Asamblea Nacional cuando estuvo la procuradora para presentar su informe de gestión, a ella le entregamos en sus manos la solicitud de la medida humanitaria que estaban consignado los abogados del comisario Simonovis
-¿Hasta dónde llegaría la persistencia?
-Esta es una gestión humanitaria que siente todo el país y es nuestra obligación crear ese clima nacional que impulse la decisión del Ejecutivo. Lo entendemos como un mandato de los electores que nos eligieron. Los derechos humanos no tienen límites.
Foto: Archivo
