Dentro de una profunda crisis económica la Asociación Regional de Ciegos del Estado Lara (Arcel), se prepara para conmemorar los 33 años de su fundación.
Uno de los objetivos de Arcel es trabajar desinteresadamente para mejorar la condición social, económica y cultural de estos maravillosos seres que nacieron sin la capacidad de ver, y otros que perdieron la visión por diversas circunstancias luego de contar con esta condición.
Roberto Di Benedetto, presidente, indicó que la asociación, además de los 98 socios con la que cuenta, se compone de diez colaboradores permanentes, a los que se les unen rotarios, leones, Madres del Barrio, la empresa privada y organismos públicos, entre otras organizaciones de carácter filantrópico.
Lamentó que apenas reciben 15 mil bolívares fuertes anual de la Alcaldía, el cual alcanza sólo para el pago de la secretaria, el resto de las ayudas para estar operativos proviene de la empresa privada y de personas caritativas, con el que han logrado sobrevivir.
En este sentido, le solicita a la burgomaestre Amalia Sáez y al resto de los alcaldes de Lara para que se cree la unidad municipal de atención a las personas con discapacidad, contemplado en el artículo 65, de la Ley para Las Personas con Discapacidad.
Igualmente, demanda la atención del Ministerio de Educación para que les envíe unos 300 kit contentivo de bastones, pizarras braille, grabadores, cajas aritméticas, regletas, punzones, calculadoras parlantes, tensiómetros, detectores de colores y relojes parlante; herramientas utilizadas por los videntes que atienden a diario.
Hizo un llamado a las personas o representantes de instituciones que puedan colaborar con Arcel con una laptop, un video bim y un equipo de sonido, requerido por los instructores para ejecutar el proyecto iniciado en el 2007, denominado Conviviendo con la Discapacidad, dirigido a todos los ciudadanos convencionales (sin discapacidad) a objeto de que se sensibilicen y concienticen hacia las personas con discapacidad, mediante el cual más de 300 personas recibieron preparación.
Proyecto de concienciación
Este proyecto consta de los siguientes cursos básicos: lecto-escritura braille, lenguaje de señas, tecnología adaptativa y normas jurídicas que amparan a las personas con discapacidad.
En este sentido, acotó que han logrado dictar estos talleres gracias a la ayuda prestada en la Biblioteca Pío Tamayo, Biblioteca Pública Simón Bolívar de Río Claro y Biblioteca Pascual Venega Filardo, las cuales cedieron los equipos antes mencionados.
Además, acotó que con gran esfuerzo imparten a los socios cursos de manejo del computador con el sistema jaws, el cual los forma para lecturas de pantallas, ayudados por un sintetizador de voz.
Manifestó que esta y otras actividades de aprendizaje la llevan a cabo los participantes con discapacidad visual, en un cuarto muy reducido de espacio, ubicado en su actual sede en la calle 25 entre carreras 17 y 18.
Por ello, les plantean a las autoridades una sede propia, amplia y adecuada, que posea salas para impartir a los videntes lecto-escritura braille y cursos de computación.
Asociación ejemplar
Benedetto explicó que Arcel inició sus actividades en el barrio La Pastora, en la parroquia Unión, en una casa propiedad del ciudadano Marcos Montero, quien luego de ser invidente logró recuperar la visión.
Posteriormente se mudaron para la Ruezga Sur, y funcionaron en la casa de la ciudadana Carmen Lucía Véliz, actual miembro activa.
Hoy día están ubicados en una pequeña oficina, en el primer piso del edificio La Logia, en la calle 25 entre carreras 17 y 18, donde están hacinados.
Arcel fue creada formalmente el 12 de marzo de 1980 por iniciativa de Pastor Peña, bajo el asesoramiento de Lucio Solórzano, presidente de la Sociedad Yaracuyana de Ciegos, quien junto a un comité organizador buscaron maneras de sostener la naciente institución.
El trabajo comenzó facilitándoles créditos a los asociados para la venta de cuadros sellados para las carreras de caballos al 5 y 6, exclusivos para personas ciegas, pero el juego entró en decadencia por el auge de la tecnología y la mayoría de los créditos no fueron reintegrados.
Fue así que se emprendió una labor de solicitud de donaciones monetarias a empresas públicas y privadas, son resultados positivos, sumado a venta de rifas y realización de vendimias.
